La Sección Cuarta de la Audiencia Nacional ha condenado a Choukri E.H. y a la granadina Sara V.Z. --residentes en el barrio de la Chana ydetenidos en Algeciras cuando se disponía a viajar a Tetuán (Marruecos) con su hijo de dos años-- a seis años de cárcel cada uno por un delito de adoctrinamiento pasivo de índole terrorista y otro de traslado a zona controlada por organización terrorista.
La sentencia, consultada por Europa Press, condena a cada uno de ellos a tres años por cada delito, así como a diez años de inhabilitación para los ámbitos docente, deportivo y de tiempo libre y tres años de libertad vigilada. La defensa de la pareja, ejercida por el abogado Solimán Ahmed, prevé recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo.
Cabe recordar que la pareja fue detenida el 15 de abril en el puerto de Algeciras cuando se disponía a viajar a Tetúan con su hijo con el objetivo de moverse luego hacia Siria para unirse al Daesh. El hombre es el tercer hijo captado por los terroristas en una familia devastada por la yihad ya que dos hermanos ya habían muerto en Siria; el mayor fue de los primeros radicales que se enrolaron a la yihad dentro del concepto de foreign fighters, se inmoló en ese país y era el ídolo de la familia y ejemplo a seguir por sus hermanos y otro, de nombre Achraf, había protagonizado un atentado suicida con un camión cargado de explosivos en Alepo, días antes de la detención de Choukri.
El tribunal destaca que en comunicaciones mantenidas entre familiares los acusados manifestaron su "anuencia" en marcharse a Siria a cubrir el puesto dejado por Achraf cuando muriera en el acto suicida al que estaba destinado y, así, ve probado que la decisión del traslado en barco a Marruecos la "precipitó" la noticia del reciente fallecimiento.
"Con esa intención última y para reunirse de inmediato con la familia de Choukri y del fallecido Achraf, viajaban los acusados a Marruecos cuando fueron detenidos en Algeciras", recoge el fallo, que también considera probado que después del fallecimiento del primero de los varones, Choukri "alardeaba de tener un familiar que había ido a combatir a favor de dicha organización terrorista internacional, llegando a exhibir una fotografía con personas degolladas a consecuencia del conflicto que se libraba en Siria y a decir que él también estaba dispuesto a poner bombas".
Del mismo modo, el fallo de la AN, adelantado este miércoles por el diario Ideal, recoge que el acusado veía vídeos de propaganda del Daesh, "con los que fue instruyéndose sobre la perversa doctrina que predicaba dicha organización terrorista" y que eran frecuentes los contactos telefónicos entre los ahora condenados y otros hermanos del hombre en los que se recriminaba que Achraf se hubiera marchado tan joven "cuando tenía otros hermanos que podían haber ocupado su lugar en sustitución del primer fallecido".
"Ambos acusados manifestaban su orgullo por lo que estaba haciendo e iba a perpetrar Achraf en favor de las tesis del Daesh", añade el fallo de la Audiencia Nacional, que también señala que los acusados recibían consejos e información de Achraf sobre las supuestas bondades de la organización terrorista de la que formaba parte como militante y que recibían "fotos y vídeos de acciones de entrenamiento y combate allí libradas, expresando admiración por lo que veían y oían".
NEGARON ADOCTRINAMIENTO Y ADMIRACIÓN POR EL DAESH
Durante el juicio y también en sus declaraciones tras ser detenidos, la pareja negó cualquier acción relacionada con el adoctrinamiento pasivo de índole terrorista-yihadista, así como con cualquier viaje a realizar a la zona de conflicto de Siria y el hombre vinculó sus palabras y acciones a la mera preocupación fraterna de tener al más joven de sus hermanos mayores de edad en aquel país, expresando que cuando comunicaba con él sólo le animaba su interés por que regresase a Marruecos con su familia.
Sin embargo, la sentencia contrapone que del examen de las observaciones telefónicas intervenidas, así como del contenido de los archivos de voz, de imágenes y de vídeo igualmente incautados, se extraen otras consecuencias, "que sitúan al acusado como orgulloso de tener a su hermano Achraf como combatiente terrorista en la zona de conflicto de Siria, a quien nunca reprocha dicha estancia y los fines terroristas que le animaron a ir, sino que se queja de que se haya desplazado el hermano de menos edad, ofreciéndose él para viajar allí y exteriorizando continuas muestras de admiración por su hermano combatiente, por su otro hermano mayor muerto dos años".
Además, negó que fuera una persona religiosa y practicante y que mantuviera relaciones con individuos terroristas y también que el hecho de que su esposa Sara llevara un pañuelo en la cabeza después de casarse con él, significara que se había radicalizado; mientras que esta mantuvo que llevaba nijab desde que se quedó embarazada pero que lo hizo sin que nadie la obligara a ello.