Una docena de opositores salieron la noche de este martes de prisión en Venezuela tras los indultos que otorgara ayer el presidente del país caribeño, Nicolás Maduro, por lo que la cifra de excarcelados alcanza a 24 ciudadanos, de los 50 reos a los que se les otorgó la medida de gracia.
"Esta es una libertad entre comillas, creo que estamos cambiando de cárcel", dijo tras dejar los calabozos de la prisión militar de Ramo Verde el joven Antonio Pérez Cisneros, un taxista detenido en enero de 2018, acusado de estar vinculado al asesinato de un policía.
Estas liberaciones se suman a dos hechas esta mañana y otras 10 la noche del lunes, día en que se anunciaron las medidas de amnistía, que favorecieron también a otras 60 personas que se encontraban exiliadas, asiladas o eran reclamadas por la justicia, o diputados a los que se les había allanado la inmunidad.
"La libertad, como sea, se agradece por el hecho de poder estar con los familiares", prosiguió Pérez Cisneros, aunque apuntó que, al menos en su caso, el indulto "no significa perdón", puesto que no cometió delitos y su proceso "ni siquiera llegó a la etapa de juicio".
Junto a él, fueron liberados esta noche Carlos Villa, Alonso Mora, Vasco Da Costa, José Luis Santamaría, Carlos Aristimuño, Williams Aguado, José Alberto Marulanda y otras tres personas que no fueron identificadas, todas consideradas como "presos políticos" por la ONG Foro Penal, que defendió a muchos de ellos.
Además, entre los liberados figura el sindicalista Rubén González, privado de libertad en 2018 por los delitos de ultraje al centinela y ultraje a la Fuerza Armada Nacional.
El dos veces candidato a la presidencia de Venezuela, Henrique Capriles, dijo en Twitter que se sentía satisfecho por las liberaciones, señalando que hizo "gestiones personales" para que se produjeran.
"Mi único interés es defender a los venezolanos y lograr la libertad de Venezuela ¡No nos vamos a resignar, así como ningún venezolano lo hará hasta ver el cambio en el país!", añadió.
Los indultos, que Maduro defendió hoy como una "medida política", han recibido diversas interpretaciones, puesto que muchas de las personas que se encuentran en esa lista de 110 no habían sido condenadas.
En ocasiones, sus casos ni siquiera habían comenzado a ser juzgados, por lo que la figura del indulto, perdón jurídico concedido por el presidente, no debía aplicarse.