El Papa ha hecho un llamamiento al diálogo en Biolerrusia al tiempo que ha rechazado todo acto de violencia en un contexto de tensión social, con protestas contra los resultados de las elecciones del pasado domingo 9 de agosto, que reconfirmaron la presidencia de Alexander Lukashenko, en el poder desde 1994.
"Mi pensamiento se dirige hacia la amada Bielorrusia. Sigo con atención la situación post-electoral en este país y hago un llamamiento al diálogo, al rechazo de la violencia y al respeto de la justicia y el derecho. Confío a todos los bielorrusos a la protección de la Virgen, reina de la paz", ha manifestado.
El pontífice ha expresado durante el Ángelus de este domingo su cercanía al episcopado, el clero y los fieles de la Iglesia greco-católica de Bielorrusia, así como a todos sus ciudadanos.
Asimismo ha vuelto a transmitir su preocupación por el Líbano que continúa en estado de emergencia después de la gran explosión que dejó al menos 177 muertos y 6.000 heridos.
Por otro lado, también ha hecho referencia al sufrimiento de todas aquellas familias afectadas por el coronavirus. Al comentar el evangelio del día (cf. Mt 15,21-28) en el que Jesús cura a la hija de una mujer cananea, el Papa ha destacado cómo la protagonista sabe que la "bondad del Dios Altísimo, presente en Jesús, está abierta a todas las necesidades de sus criaturas".
La madre que pide a Jesús que alivie el sufrimiento de su hija representa "el grito que proviene de una vida marcada por el sufrimiento, por el sentimiento de impotencia de una madre que ve a su hija atormentada por el mal". Y ha subrayado:" "Jesús que nos ama como somos, sin trucos".
Finalmente el Papa ha aconsejado llevar siempre una pequeña edición de los evangelios en el bolsillo y leerlo todo los días.