Cuba anunció este viernes que reabrirá el curso escolar 2019-2020 el próximo 1 de septiembre en todas las provincias excepto en La Habana, donde se ha registrado un repunte de la pandemia de la COVID-19 que ha conllevado un retroceso en la desescalada iniciada en el país caribeño.

La ministra cubana de Educación (Mined), Ena Elsa Velázquez, explicó en una comparecencia televisiva que se ha desarrollado ya la primera fase de preparación en los centros educativos para el reinicio de las actividades del curso escolar que quedó suspendido por la presencia del coronavirus.

Para La Habana, que desde el pasado lunes retrocedió a las medidas restrictivas de la fase de trasmisión autóctona limitada debido a un rebrote de la enfermedad en algunos municipios, se estudian variantes como la transmisión de actividades docentes por televisión, indicó Velázquez.

Señaló que, de acuerdo con la situación epidemiológica que presenta la capital, los estudiantes deben mantenerse en sus hogares y dijo que se trabaja para asegurar que tengan las mismas oportunidades que los del resto del país.

La ministra también refirió que, ante el actual escenario provocado por el rebrote de la COVID-19, se ha aplazado el retorno de cerca de 3.000 profesores de otras provincias que prestan servicios en centros educativos de La Habana.

"La población tiene que tener confianza de que el país no va a tomar ninguna decisión que pueda poner en peligro la salud de los estudiantes y los trabajadores del sector", recalcó.

Ena Elsa Velázquez afirmó que se mantendrán las medidas higiénico-sanitarias indicadas para evitar el riesgo de contagios y llamó a mantener la disciplina y comportamiento adecuado para revertir la compleja situación que atraviesa la capital.

Asimismo informó de que otros territorios de la isla actualmente en cuarentena, como los municipios de Bauta en la provincia de Artemisa (occidente) y Camajuaní en Villa Clara (centro), quedan sujetos a posteriores decisiones.

En el resto del país está previsto el cumplimiento del cronograma diseñado para la estrategia de recuperación post-COVID-19 del curso académico, que concluirá el próximo 31 de octubre.

La ministra detalló que, tras el regreso a las aulas el 1 de septiembre, tres o cuatro semanas se dedicarán a consolidar conocimientos para someterse a evaluaciones, a lo que seguirá el otorgamiento de plazas para la continuidad de estudios y la celebración de graduaciones.

Las autoridades cubanas suspendieron las clases en marzo como parte de las medidas para combatir la COVID-19. Durante una etapa los estudiantes recibieron contenidos por la televisión mediante programas educativos y posteriormente se acogieron al periodo de vacaciones.