Las autoridades de Finlandia quieren introducir la cuarentena y los test de coronavirus obligatorios para todos los viajeros procedentes de países de riesgo
Las autoridades de Finlandia quieren introducir la cuarentena y los test de coronavirus obligatorios para todos los viajeros procedentes de países de riesgo, en un intento de frenar la expansión de la pandemia tras el reciente repunte de contagios.
La medida, que según las autoridades entrará en vigor "lo antes posible", afectará a las personas que lleguen a Finlandia desde países que hayan detectado en las últimas dos semanas más de ocho contagios por COVID-19 por cada 100.000 habitantes.
Hasta ahora, Finlandia se limitaba a recomendar una cuarentena de catorce días, pero una vez entre en vigor esta medida la cuarentena será obligatoria y su incumplimiento estará penado con una multa y hasta tres meses de prisión, según contempla la Ley de Enfermedades Infecciosas.
Del mismo modo, los test de coronavirus, hasta ahora voluntarios, serán obligatorios siempre que las autoridades sanitarias lo requieran y se realizarán a los recién llegados a su entrada al país.
El endurecimiento de las medidas contra la pandemia se produce después de que el pasado fin de semana se detectaran 24 contagios entre los pasajeros de tres vuelos procedentes de Macedonia del Norte y Rumanía, algunos de los cuales se negaron a hacerse la prueba.
En estos momentos, Finlandia considera países de riesgo a todos los estados del mundo excepto 26, la mayoría de ellos en el continente europeo, sobre los que no se aplica ningún tipo de restricción.
La llamada "lista verde" está compuesta por Alemania, Chipre, Dinamarca, Eslovaquia, Estonia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Malta, Noruega, San Marino y Vaticano.
Los únicos países no europeos incluidos en esta lista son China, Corea del Sur, Georgia, Japón, Nueva Zelanda, Ruanda, Tailandia, Túnez y Uruguay.
Finlandia logró controlar la pandemia de COVID-19 antes del verano, pero a partir de julio experimentó un progresivo aumento del ritmo de contagios que los expertos achacan a la llegada de personas infectadas del extranjero, muchos de ellos turistas finlandeses.
Según datos oficiales, el país nórdico ha registrado hasta la fecha 7.623 casos confirmados y 333 muertos por COVID-19, con una tasa de 138 contagios y seis fallecidos por cada 100.000 habitantes.