Victoria tiene aún 7.449 casos activos de la COVID-19, de los cuales más de 1.500 están vinculados a los residentes y trabajadores de los centros de ancianos
La ciudad de Melbourne, la segunda más poblada de Australia, vivió hoy su primera jornada de un confinamiento total que se prolongará durante seis semanas con el cierre de los negocios no esenciales, lo que golpeará aún más a la economía de Australia.
El rebrote de Melbourne, que se agravó por el presunto incumplimiento de las medidas de cuarentena de los viajeros internacionales, tuvo un incremento de los alrededor de 2.200 casos del nuevo coronavirus que tenía a finales de junio a los 14.469 que acumula a la fecha.
Victoria tiene aún 7.449 casos activos de la COVID-19, de los cuales más de 1.500 están vinculados a los residentes y trabajadores de los centros de ancianos, explicó este jueves a periodistas en Melbourne, el jefe de gobierno estatal, Daniel Andrews, al informar sobre un incremento de 471 nuevas infecciones y 8 muertes.
"Si vamos a reducir estos números tenemos que limitar las actividades", dijo Andrews, que admitió que "a nadie le gusta tener que frenar la actividad en cualquier sector de la economía y nadie disfruta, ciertamente, posponer los plazos".
El rebrote obligó a las autoridades de Victoria a ordenar el confinamiento de Melbourne el 9 de julio pasado durante seis semanas, pero al continuar las transmisiones locales se impuso un toque de queda desde el domingo y se elevaron al nivel cuatro las restricciones que rigen desde hoy hasta mediados de septiembre.
Este confinamiento total implica, desde este jueves, el cierre de los negocios no esenciales como las tiendas minoristas y gimnasios, así como restricciones a las operaciones de sectores como la construcción o el procesamiento de carnes.
"Estamos en la primera jornada del nuevo confinamiento y las empresas aún no tienen claro que es lo que se puede hacer y lo que no. Nos dieron las nuevas directrices la víspera después de las 11 de la noche", dijo Innes Willox, directora ejecutiva del Grupo Australiano de Industrias, al canal 9.
Además, a partir de este jueves también entra en vigor un confinamiento para el resto de los habitantes de Victoria, que sólo podrán salir de sus domicilios para hacer la compra, hacer ejercicio, recibir o dar cuidados a terceros y trabajar o estudiar en los casos en los que no puedan hacerlo desde sus casas.
IMPACTO EN LA ECONOMÍA
Las medidas en Victoria, estado que supone un 23 por ciento de la economía nacional, "tendrán un coste muy significativo e impactarán en nuestro camino a la recuperación", dijo el primer ministro australiano, Scott Morrison, a periodistas en Camberra.
Se calcula que dicho coste ascenderá a al menos 10.000 millones de dólares australianos (6.062 millones de euros o más de 7.200 millones de dólares estadounidenses) y se cree que la tasa de desempleo se elevará de 9,25 al 10 %, aunque la tasa efectiva podría rondar el 13%.
Australia, que registra unos 20.000 infecciones, entre ellos 255 muertos, también lucha contra varios focos en el estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney, y además se enfrenta a casos aislados en el resto de su territorio.