La segunda audiencia pública en la investigación de la Cámara Baja para abrir un juicio político al presidente estadounidense, Donald Trump, arrancó con la comparecencia de la exembajadora en Ucrania Marie Yovanovitch, que ha acusado al mandatario de haber presionado para sacarla del cargo.
Yovanovitch aparece tras la audiencia del miércoles, en la que Bill Taylor, el embajador interino de EE.UU. en Ucrania, y George Kent, un subsecretario de Estado adjunto responsable de la política hacia el país europeo, testificaron ante la atenta mirada de la opinión pública y con la transmisión en directo por televisión.
Se trata de la primera semana de comparecencias sobre un juicio político a un presidente de EE.UU. en dos décadas, desde que Bill Clinton (1993-2001) tuviera que responder sobre su relación con la becaria de la Casa Blanca Monica Lewinsky, un proceso del que salió absuelto.
Varios testigos en las pesquisas de la Cámara Baja para someter a un juicio político a Trump han asegurado que la Casa Blanca condicionó la entrega de 400 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania a que ese país se comprometiera a investigar al exvicepresidente y actual aspirante a la candidatura presidencial demócrata para 2020, Joe Biden, algo que el mandatario niega.
Taylor aseguró que Trump priorizó sus intereses políticos en la relación con el Gobierno de Ucrania, y que al mandatario le importaba mucho más la posibilidad de que ese país investigara a Biden que la política exterior estadounidense en ese país.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, aseguró que la primera audiencia pública en la investigación contra Trump "corroboró las pruebas de un soborno" cometido por el mandatario al retener la ayuda militar a Ucrania.
Por su parte, los republicanos y el presidente han criticado las comparecencias como un "teatro" y una "caza de brujas", y sostienen que no hay motivo real para un juicio político.