El Gobierno alemán y la ciudad-estado de Hamburgo destinarán unos 40 millones de euros a indemnizar a los damnificados por los violentos disturbios registrados durante la cumbre del G20, celebrada en esa ciudad alemana los pasados 7 y 8 de julio.
Los fondos para esas indemnizaciones serán compartidos, en proporción similar, entre el Gobierno federal y el "Land" hamburgués, según informaciones del diario "Stuttgarter Zeitung", que se remite a fuentes del Ministerio de Finanzas.
Dichos pagos se destinarán a los ciudadanos damnificados directamente por esos disturbios, en que ardieron coches, fueron saqueados algunos comercios y se colocaron barricadas incendiarias en varios puntos de la ciudad.
Los disturbios fuero protagonizados principales por jóvenes antisistema o de la izquierda radical, durante tres noches consecutivas, en el barrio de St Pauli y principalmente en la zona del Schanzenviertel, en las inmediaciones de una casa ocupada por el colectivo "Rote Flora"-"Flora Roja".
El balance final de los altercados fueron 476 agentes heridos, 186 detenciones y 225 arrestos temporales, de los cuales 27 derivaron en órdenes de detención.
Al final de la cumbre, en que Alemania ejercía de país anfitrión en tanto que presidente de turno del grupo de las potencias industriales y emergentes, la canciller Angela Merkel se comprometió a indemnizar a los ciudadanos afectados por los disturbios.
El alcalde gobernador de la ciudad-estado, el socialdemócrata Olaf Scholz, pidió asimismo disculpas a los vecinos por lo ocurrido, en medio de fuertes críticas a su gestión y al dispositivo de seguridad articulado durante la cumbre.
