Una persona murió y 13 resultaron heridas hoy en protestas en varias localidades paquistaníes por el ataque con bombas perpetrado ayer contra dos iglesias en la ciudad de Lahore, en el este de Pakistán, que causaron la muerte de 15 personas y 75 heridos, informaron a Efe fuentes oficiales.
El fallecimiento se produjo cuando una mujer arrolló con su vehículo a un grupo de personas que se manifestaban en Lahore, en un incidente en el que resultaron heridas, además, otras tres personas, dijo el portavoz del Hospital General de Lahore Saeed Sohbin.
Cientos de personas protagonizaron sentadas en el barrio de Youhanabad de Lahore, donde se encuentran las dos iglesias que fueron atacadas ayer de manera simultánea, supuestamente en sendos ataques suicidas con bombas.
Los manifestantes "están exigiendo que se arresten y se mejore la seguridad de las iglesias de manera que estos incidentes no sucedan de nuevo en el futuro", indicó a Efe el secretario del Arzobispado de Lahore, Mushtaq Ghulam.
"No tenemos suficiente seguridad en nuestras iglesias. Exigimos que se nos de la seguridad y se arreste a quienes nos atacaron ayer", agregó.
El grupo insurgente Jamaat-ul-Ahrar (JuA) reivindicó ayer la autoría del ataque y advirtió de que continuará realizando atentados de ese tipo "hasta que se aplique el régimen islámico", dijo el portavoz de la formación terrorista, Ehsanullah Ehsan, en un comunicado al que tuvo acceso Efe.
"Que los gobernantes impíos nos paren si pueden", manifestó en la nota JuA, que esta semana anunció su unión con el principal grupo talibán del país, el Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), del que se había escindido el año pasado por disputas internas.
Ya ayer tras los atentados se produjeron protestas e incidentes, e incluso una turba quemó vivos en el área a dos jóvenes sospechosos de haber participado en el atentado.
El papa Francisco lamentó ayer los atentados y pidió el cese de la persecución de los cristianos que, a su juicio, "el mundo trata de esconder".
"Con dolor, con mucho dolor he recibido la noticia de los atentados terroristas de hoy contra dos iglesias en la ciudad de Lahore en Pakistán que han provocado numerosos muertos y heridos", dijo el pontífice con tono serio tras el rezo del Ángelus dominical.