Edward Snowden, el estadounidense que ha filtrado detalles de programas de vigilancia secretos del Gobierno norteamericano y que se cree que se encuentra en Hong Kong, es técnicamente libre de abandonar la antigua colonia británica, según han señalado este miércoles abogados locales, uno de los cuales le ha aconsejado incluso que lo haga.
Snowden no ha sido imputado por ahora por las autoridades estadounidenses ni es objeto de una solicitud de extradición. Si Washington solicita su extradición, ésta se decidirá en los tribunales, donde Snowden podría defender su permanencia en la ciudad china, han aclarado los expertos.
Pero su mejor opción podría ser marcharse rápido, si no lo ha hecho ya, ha considerado uno de los abogados. "Si yo fuera él, me iría de aquí y me dirigiría a una jurisdicción solidaria lo más rápido posible y ciertamente antes e que Estados Unidos emita una solicitud de extradición", ha subrayado Kevin Egan, un abogado que ha tratado casos de extradición en Hong Kong.
"La actitud del sistema judicial aquí parece ser si 'el Tío Sam' te quiere, 'el Tío Sam' te consigue", ha añadido, en referencia a Estados Unidos.
PAPEL DE PEKÍN
El gran desconocido en este caso es China. Aunque tiene un cierto grado de autonomía, Hong Kong responde en último término ante Pekín y China podría ejercer su derecho a veto a cualquier sentencia de un tribunal local llegado el caso.
Hasta ahora, no ha habido indicios de ningún paso por las fuerzas del orden de Hong Kong para interrogar a Snowden, que se sabe que abandonó el hotel del distrito de Kowloon de la ciudad en el que se hospedaba este lunes.
La Oficina de Seguridad no ha querido hacer comentarios, mientras que el Gobierno de Hong Kong generalmente ha dicho que actuará de acuerdo con la ley. El Gobierno chino tampoco ha hecho comentarios sobre este caso.
"En términos estrictamente legales es libre de marcharse, pero los órganos gubernamentales siempre pueden encontrar una excusa para demorar o detenerle", ha prevenido Jonathan Acton-Bond, un abogado que se ha encargado de importantes casos de extradición en Hong Kong.
PROCEDIMIENTO DE EXTRADICIÓN
El Departamento de Justicia de Estados Unidos está en la fase inicial de una investigación penal sobre las revelaciones, según han reconocido fuentes oficiales en Washington. La clave de la suerte de Snowden depende de la naturaleza específica de los eventuales cargos que se presenten contra él y de cuándo se haga. A continuación dependerá de si, en virtud de la legislación de Hong Kong, también se le imputa con un delito penal, sin lo cual las autoridades no pueden detener o emprender acciones legales en su contra.
"Si no pueden encontrar un delito equivalente en Hong Kong, no pueden extraditarle", ha aclarado el letrado Ronny Tong, para quien una batalla de extradición podría convertirse en una examen del estado de derecho de la ciudad ante las presiones políticas por parte de Pekín y de Washington.
Fuentes de bufetes de abogados en Hong Kong han indicado que Snowden ha contactado con defensores de los Derechos Humanos en la ciudad y podría estar preparándose para una batalla letal en anticipo de los cargos que podría imputarle Estados Unidos.
Snowden, quien ha admitido que reveló información clasificada sobre programas de vigilancia de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) a los diarios 'Guardian' y 'Washington Post', es más que probable que se enfrente a cargos en virtud de la Ley de Espionaje de 1917, según expertos en Estados Unidos.
Un cargo de este tipo podría encontrar un potencial equivalente bajo la Ordenanda de Secretos Oficiales de Hong Kong. El delito de "uso ilegal de ordenadores" figura en la lista de delitos dentro del tratado de extradición entre Hong Kong y Estados Unidos y podría ser usado como base para la extradición, según expertos legales.
AMPARO DE UN TRIBUNAL LOCAL
En cualquier caso, si Snowden se enfrentara a una solicitud formal de extradición, podría contestarla en un tribunal de Hong Kong y al mismo tiempo solicitar asilo político, lo que podría generar una prolongada batalla legal que podría durar meses e incluso años.
Dada la sensibilidad política del caso, existe la posibilidad de que Estados Unidos presione a China para acelerar la extradición. Sin embargo, el margen que tiene Pekín para influir en el resultado de los procedimientos de extradición en un tribunal es limitados y ha sido ejercido muy pocas veces en casos que no impliquen a ciudadanos chinos.
Otro abogado y experto en extradiciones de Hong Kong, que ha pedido no ser identificado, ha subrayado que incluso aunque los gobiernos de Estados Unidos y Hong Kong aceleraran los procedimientos y Snowden fuera detenido, tendría derecho al 'habeas corpus', es decir, a comparecer ante un tribunal local y reclamar su puesta en libertad por un arresto ilegal.
Geoffrey Robertson, un abogado de Londres que ha asesorado al fundador de Wikileaks Julian Assange en su proceso de extradición en curso, ha afirmado que Snowden podría argumentar que no ha puesto vidas en peligro y que es un refugiado político, pero también podría valorar salir de Hong Kong.