Al menos siete personas han muerto y otras 16 han resultado heridas en Bagdad por un atentado suicida con coche bomba contra un puesto de control a la entrada del barrio chií de Kadhimiya, según informa la Policía.
Este nuevo ataque tiene lugar en un momento en que las tensiones sectarias se encuentran en su punto más álgido desde hace cinco años.
Desde el pasado mes de abril, unas 2.000 personas han fallecido en atentados específicamente perpetrados contra zonas de mayoría suní y chií en Irak.