El expresidente de Egipto Hosni Mubarak ha afirmado que es todavía muy pronto para juzgar la gestión del actual mandatario, Mohamed Mursi, debido a la complicada situación en la que se encuentra el país, en una entrevista publicada este domingo por el periódico 'El Watan'.
"Él es un nuevo presidente que está acarreando con onerosas misiones por primera vez y no debería ser juzgado ahora mismo", ha indicado Mubarak, citado por 'El Watan', en la primera entrevista concedida desde que fue depuesto en febrero de 2011.
Un periodista de este periódico habría esquivado los controles de seguridad en torno a Mubarak, antes del inicio de la sesión del juicio contra al expresidente por la muerte de manifestantes en el levantamiento popular que le apeó del poder, cuya celebración que se ha aplazado este sábado hasta el 8 de junio.
Mubarak, de 85 años, dice estar "entristecido" por la "pobre" situación económica por la que atraviesa el país, acrecentada por la inestabilidad política, según cita 'El Watan', un diario muy crítico con Mursi y los Hermanos Musulmanes.
En este sentido, Mubarak remarca su preocupación sobre la expiración del préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) de 4.800 millones de dólares (3.696 millones de euros), una fuente de financiación primordial para las arcas públicas egipcias.
"Temo por mi país por el préstamo del FMI", subraya Mubarak. "Sus términos son muy difíciles y representan un peligro mayor para la economía egipcia para más adelante. Esto afectará entonces a los ciudadanos pobres y a la clases más bajas", añade.
El expresidente egipcio, que observa con preocupación el ascenso del islamismo y el incremento de la criminalidad, sostiene que "la historia le juzgará" y se muestra convencido de que "las próximas generaciones le verán de forma justa".
