El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reaparece ante los medios de comunicación.
El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha retomado su trabajo como portavoz del Ejecutivo y ha vuelto a la palestra política con la energía del "pollo Marañón", una receta que le facilitó el cocinero del hospital Gregorio Marañón, donde estuvo ingresado por una infección de orina.
"Me alegro de verles a todos", ha saludado risueño a los periodistas que han acudido a la habitual conferencia informativa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, que ha comenzado bastante después de lo habitual debido a la reunión entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Un escenario que Rubalcaba ha aprovechado para dar las gracias a todo el personal del Gregorio Marañón, desde los médicos, hasta los enfermeros y los auxiliares, que le han tratado "espectacularmente bien".
Incluso ha querido ser agradecido con el cocinero del hospital, porque el "chef" le facilitó una receta con uno de sus manjares preferidos, el pollo, en este caso el "pollo Marañón", que le ha ayudado a recuperarse de la enfermedad y a tener la "energía" con la que este viernes se ha presentado ante la prensa.
No se ha olvidado tampoco de dar las gracias a los periodistas que en estos días se han interesado por su estado y a todas las personas que le han enviado mensajes de ánimo.
Con buen aspecto y visiblemente contento de volver a sus labores en la portavocía, y una vez acabada "la parte personal", tal y como él la ha definido, se ha sometido a las preguntas de los medios de comunicación, centradas en la situación de Libia y Japón, así como en la izquierda abertzale y Sortu.
Aunque ya tiene el alta médica, ha explicado que a los actos de partido se incorporará "poco a poco".
De hecho, este fin de semana estaba previsto que fuera a la Convención Municipal del PSOE de Andalucía, que finalmente se encargará de clausurar el vicesecretario general del partido y ministro de Fomento, José Blanco.
"Todo tiene su tiempo", ha señalado a este respecto, antes de hacer hincapié en que "cada uno tiene que ser consciente de las fuerzas que tiene" y él todavía no está preparado para la dureza de los mítines de fin de semana, pese a las extraordinarias propiedades que parece tener el "pollo Marañón".
No obstante, ha dejado claro que está haciendo una vida "bastante normal". "Si es que la vida que tengo yo se puede llamar vida normal", ha bromeado.
Y ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad a quienes puedan estar preocupados por su presencia o no en esos actos de partido, con las elecciones autonómicas y municipales a la vuelta de la esquina: "No se preocupen, que me van a ver", ha asegurado.
Rubalcaba, que ha estado doce días de baja debido a una infección urinaria, tuvo que cancelar su agenda desde el pasado día 6, cuando le fue diagnosticada la enfermedad en el hospital Gregorio Marañón, a donde acudió con fiebre muy alta.
La infección pudo ser consecuencia de una prueba que le fue practicada días antes, una biopsia de la próstata, que descartó finalmente un posible proceso cancerígeno.