El presidente ucraniano ha insistido en que “la destrucción de una de las presas más grandes de Ucrania ha sido totalmente deliberada”
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acusó hoy a Rusia de abandonar a su suerte a las “decenas de miles” de personas que viven en la zona ocupada por Rusia que se ha visto afectada por el desbordamiento de una presa en la provincia de Jersón del sur de Ucrania.
“Al menos 100.000 personas vivían en esas zonas antes de la invasión rusa. Al menos decenas de miles de personas siguen allí”, dijo en Twitter Zelenski, que añadió que “en la parte ocupada por Rusia los ocupantes ni siquiera intentan ayudar a la gente”.
El presidente ucraniano ha escrito también que “esto demuestra una vez más el cinismo con el que Rusia trata a la gente de las tierras que captura”.
El presidente ucraniano ha insistido en que “la destrucción de una de las presas más grandes de Ucrania ha sido totalmente deliberada”.
“Los terroristas rusos han demostrado una vez más que son una amenaza para toda forma de vida”, dijo Zelenski en su mensaje, que está acompañado de fotografías de civiles cargando enseres y animales por las calles anegadas de agua de sus pueblos y ciudades.
Ucrania acusa a Rusia de volar la presa de forma deliberada para frenar la posibilidad de un avance militar ucraniano. Según el presidente Zelenski, la explosión que habría destruido la presa y la Central Hidroeléctrica de Nueva Kajovka sólo pudo producirse desde el interior de la infraestructura.
La región ucraniana de Jersón en que está Nueva Kajovka está partida en dos por el río Dniéper, en el que se encontraba la presa dañada. La margen occidental está bajo control del Gobierno de Kiev, mientras que la oriental, en la que estaba la central siniestrada, está ocupada por Rusia.