La ministra de Exteriores australiana, Penny Wong, rechazó las críticas de China a los submarinos nucleares que Camberra adquirirá como parte del pacto de seguridad AUKUS firmado con Washington y Londres, al afirmar que "no se basan en hechos".
En una entrevista publicada este martes en "The Guardian", Wong defendió el plan de seguridad, un día después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, y los primeros ministros de Australia y Reino Unido, Anthony Albanese y Rishi Sunak, anunciaran en San Diego (EE.UU.) detalles de los submarinos.
La Misión China en la ONU escribió en su cuenta de Twitter que el plan es "un acto descarado que crea riesgos graves de proliferación nuclear, socava el sistema de no proliferación internacional, alimenta una carrera armamentística y daña la paz y la estabilidad en la región".
También criticó que "la ironía del #AUKUS es que dos países nucleares que dicen mantener los máximos estándares nucleares están transfiriendo toneladas de uranio enriquecido de nivel armamentístico a un país sin armas nucleares, claramente violando el TNP (Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares)".
Sin embargo, Wong indicó que está "muy claro" que Australia no está adquiriendo armas nucleares y que "la motivación de Australia es la paz".
"Nadie quiere ver una escalada (de las tensiones). Nadie quiere ver un error de cálculo”, matizó la ministra.
Australia y otros países han acusado a China en el pasado de no ser transparente en sus inversiones militares y la expansión de sus fuerzas armadas, al tiempo que critican sus políticas expansivas en el mar de China Meridional y sus amenazas a Taiwán.
En la región, países como Filipinas, Singapur y Japón celebraron el AUKUS, al entender que equilibra las fuerzas de defensa, mientras que otros como Indonesia y Malasia han expresado sus reservas al plan.
Está previsto que Australia gaste unos 368.000 millones de dólares australianos (245.198 millones de dólares estadounidenses o 228.564 millones de euros) en los próximos 30 años en el programa de submarinos nucleares, que han sido bautizados como SSN-AUKUS.
El plan del AUKUS incluye la adquisición a principios de 2030 de tres submarinos de la clase Virginia estadounidense, con la posibilidad de adquirir otros dos más, mientras Reino Unido diseña los nuevos sumergibles de propulsión nuclear que serán construidos en territorio británico y australiano en las siguientes décadas.
Para 2030 se entregarán los tres sumergibles estadounidenses, lo que dará tiempo para que Reino Unido entregue su primer submarino SSN-AUKUS a finales de esa década y para que Australia termine la construcción a principios de la década de 2040 de su primer SSN-AUKUS en sus astilleros de la ciudad de Adelaida, agregó el texto.
La adquisición, que convertirá a Australia en la séptima nación del mundo con submarinos de propulsión nuclear -al lado de Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia e India- se realiza en el marco del pacto AUKUS, suscrito por Washington, Londres y Camberra en septiembre de 2021 ante las preocupaciones por la creciente influencia de China en la estratégica región del Indopacífico.