Portugal debe "intensificar sustancialmente" su respuesta a las recomendaciones pendientes del Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO), que en su último informe, divulgado hoy, alerta de que el país apenas ha cumplido tres de las quince sugerencias del organismo.
El informe del GRECO, dependiente del Consejo de Europa, llama la atención a Portugal por su "insatisfactorio" cumplimiento de la mayoría de las recomendaciones anticorrupción sobre políticos, jueces y fiscales.
El GRECO percibe apenas "pequeños progresos", admite que tres de sus quince recomendaciones se aplicaron de forma "satisfactoria", pero el resto o no fueron implementadas o apenas lo fueron parcialmente.
PREVENCIÓN DE LA CORRUPCIÓN ENTRE DIPUTADOS
Portugal logró dar mayor previsibilidad a los procesos legislativos, evitando incluir asuntos inesperados de última hora, pero no facilitó el acceso al proceso de elaboración de las leyes para todas las partes interesadas, en especial en lo que se refiere a consultas públicas.
Tampoco se abordó "debidamente" el tratamiento de los contactos entre diputados y terceros o las sanciones a los parlamentarios por actos indebidos.
Aunque las declaraciones patrimoniales de los diputados son accesibles en internet, la Entidad para la Transparencia -responsable de su análisis- "todavía no fue configurada", recuerda el informe.
El GRECO insiste en que no se han marcado sanciones adecuadas para infracciones menores ni existe una evaluación independiente sobre la prevención de conflictos de intereses.
MEDIDAS INSUFICIENTES EN EL SISTEMA JUDICIAL
En el caso de los jueces, solo se tomaron medidas para desarrollar una futura base de datos que debería facilitar el acceso a las decisiones de tribunales de primera instancia.
Sin embargo, no se reforzó la composición de los Consejos Superiores para garantizar la independencia judicial ni se alteró el método de selección de los jueces del Tribunal Supremo, continúa el organismo.
"No se desarrolló un código de conducta para jueces completo, claro y aplicable", en especial en temas como los "conflictos de intereses".
En cuanto a la Fiscalía, el GRECO valora la publicación de un Código de Conducta de los Magistrados del Ministerio Público, aunque subraya que no aclara posibles sanciones en caso de violación de las normas.
En conclusión, "Portugal debe intensificar sustancialmente su respuesta a las recomendaciones pendientes del GRECO", afirma el informe, que califica el cumplimiento del país como "globalmente insatisfactorio".
El GRECO, un órgano de Consejo de Europa creado en 1999 y con sede en Estrasburgo (Francia), emite recomendaciones periódicas sobre transparencia y política anticorrupción de los estados miembros de la UE.