Las ya habituales manifestaciones contra el certificado sanitario, obligatorio para muchos actos de la vida social en Francia, han reunido a 40.000 personas en el décimo quinto sábado consecutivos de movilizaciones.
Según el Ministerio del Interior, salieron a la calle 40.090 manifestantes en 171 protestas por todo el país, de los cuales unos 5.000 se dieron cita en París, donde hubo cuatro convocatorias diferentes.
Son cifras muy similares a las del sábado de la semana pasada, cuando el departamento de Interior había contabilizado a 40.610 participantes.
Pero suponen un descenso claro si se comparan con las que había en mitad del verano. A finales de julio, habían llegado a superar el listón de 200.000, siempre de acuerdo con los registros oficiales.
La Asamblea Nacional francesa dio a mediados de semana su visto bueno a un proyecto de ley que permitirá al Gobierno mantener la obligación del certificado de la covid hasta finales de julio de 2022 si lo considerara oportuno por la persistencia del riesgo epidémico.
El documento, que acredita tener completa la pauta de vacunación, haber superado la enfermedad hace menos de seis meses o disponer de un test negativo realizado en las últimas 72 horas es imprescindible, por ejemplo, para ir al cine, a un bar, a un restaurante, a un concierto, a un estadio de fútbol o a un espectáculo.
Un 73,9 % de la población francesa ha completado la pauta de vacunación, según los datos de la Dirección General de Sanidad actualizados este sábado.