El sector automovilístico está en auge en España, una estupenda noticia para la economía del país, que parece que poco a poco va saliendo de la crisis, hecho que afectó duramente a la que se considera una de las industrias más importantes del mercado. Si hablamos de datos específicos, señalar que en Andalucía, más concretamente en la provincia de Granada, se alcanzó en el pasado año 2015 un aumento del 28,41% en crecimiento del sector, suponiendo esto la subida en la venta de vehículos. Estos datos colocan a Granada en la primera posición con respecto a la recuperación del sector automovilístico en territorio andaluz.
Pero no sólo por esta espectacular remontada está el sector automovilístico en Andalucía en boca de todos. Tras conocerse el supuesto fraude en emisiones que conllevó la manipulación masiva de vehículos de la conocida multinacional alemana Volkswagen, ocasionando un gran desajuste en el sector, ha sido el Gobierno Andaluz el primer organismo autonómico que, a finales de junio de este año 2016, ha emprendido medidas legales en contra de dicha empresa, tras recibir 800 denuncias de la asociación de consumidores Facua.
Es por eso que ahora, más que nunca, el sector automovilístico está en el punto de mira.
Mantenimiento del automóvil
Si además tenemos en cuenta el factor de las vacaciones de verano, lo que ha supuesto este año un aumento de la seguridad en carretera con respecto a la Operación Salida en Andalucía (se prevén más de 18 millones de desplazamientos en toda la comunidad durante las vacaciones), tener el vehículo propio en regla es tarea obligada, y su mantenimiento, más importante que nunca.
Para el correcto mantenimiento del automóvil es importante cambiar las piezas de manera frecuente. Por ejemplo, cambiar el
filtro de aceite es una tarea que no debemos descuidar. Aunque en un primer momento parezca que, al renovar el aceite del coche, no es necesario renovar también el filtro, esto es completamente falso, ya que si el filtro se obstruye por la suciedad acumulada, esto puede suponer un mal funcionamiento de la circulación del vehículo.
También hay que tener cuidado con el líquido de frenos y los amortiguadores. Es conveniente no tratar de alargar al máximo estos componentes y renovarlos a su debido tiempo, para evitar así averías que se pueden evitar fácilmente con un poco de previsión.