El telescopio Fermi de la NASA ha descubierto el primer púlsar de rayos gamma fuera de la Vía Láctea. El objeto establece un nuevo récord para el púlsar de rayos gamma más luminosa conocida.
El púlsar se encuentra en las afueras de la Nebulosa de la Tarántula en la Gran Nube de Magallanes, una pequeña galaxia que gira alrededor de la Vía Láctea y está ubicado 163.000 años-luz de distancia.
La Nebulosa de la Tarántula es la región de formación estelar más grande, más activa y más compleja en nuestro vecindario galáctico. Fue identificada como una fuente brillante de rayos gamma, la forma de luz de más alta energía, a principios de la misión Fermi. Los astrónomos inicialmente atribuyeron este resplandor a las colisiones de partículas subatómicas aceleradas en las ondas de choque producidas por explosiones de supernovas.
"Ahora está claro que un solo pulsar, PSR J0540-6919, es responsable de aproximadamente la mitad de la luminosidad de rayos gamma que originalmente pensamos provenía de la nebulosa", dijo el científico principal Pierrick Martin, un astrofísico en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) y el Instituto de Investigación en Astrofísica y Planetología de Toulouse, Francia. "Esa es una verdadera sorpresa."
Cuando una estrella masiva explota como una supernova, el núcleo de la estrella puede sobrevivir como una estrella de neutrones, donde se tritura la masa de medio millón de Tierras en una bola imantada no más grande que Washington, DC. Una joven estrella de neutrones aislada gira decenas de veces por segundo y provoca un campo magnético que despide haces de ondas de radio, luz visible, rayos X y rayos gamma. Si los haces barren en dirección a la Tierra, los astrónomos observan un pulso regular de las emisiones y el objeto se clasifica como un pulsar.