Cinco personas han sido condenadas a una pena global de 62 años y seis meses de prisión por el secuestro y homicidio del empresario de Marbella Fernando Moreno Espada en enero de 2009.
El tribunal considera a dos de los acusados responsables del delito de secuestro y homicidio y se les condena a cada uno de ellos a ocho años de prisión por el primero de los delitos y a doce años y seis meses de cárcel por el segundo, según la sentencia.
A los otros tres procesados, entre los que se le encuentra un trabajador de la empresa del empresario y que tenía incluso cedida por la víctima el uso de una vivienda, sólo se les condena por el delito de secuestro.
En los fundamentos de derecho los magistrados destacan la situación que padeció el empresario durante su secuestro y la califican de "cruda" y "cruel" ya que los acusados mantuvieron a víctima en una tensión física y psíquica importante "por lo que es verdaderamente hiriente para la sensibilidad humana".
El empresario, de 75 años, sufrió un ahorcamiento parcial por el sistema de atado que utilizaron los secuestradores calificado en el juicio como "muy sofisticado y complejo", ya que impedía el propio movimiento natural y además resultaba gravemente dañino.
El empresario Fernando Moreno fue secuestrado el 21 de enero del 2009 cuando daba su habitual paseo matutino alrededor de su trabajo, y fue introducido a la fuerza en una furgoneta blanca.
Más tarde, los secuestradores telefonearon a la familia y le exigieron dos millones de euros por su liberación, cantidad que redujeron en sucesivas llamadas.
La familia del secuestrado presentó una denuncia en la Comisaría de Marbella y, ese mismo día, el interlocutor de los secuestradores hizo una nueva llamada en la que señaló "de forma difusa" el lugar donde se encontraba la víctima.
El dispositivo de búsqueda establecido permitió, al día siguiente, el hallazgo del cadáver del empresario en una edificación utilizada para canalizar el agua en las inmediaciones de la carretera MA-427.
La autopsia practicada al cadáver determinó que la causa de la muerte del empresario pudo ser la asfixia por sofocación.
Entre los condenados figuran los organizadores del secuestro, el interlocutor con la familia y las personas que vigilaron e inmovilizaron a la víctima, cuyo cadáver fue encontrado el pasado 22 de enero en el interior de una caseta, un día después de que su familia denunciara su desaparición.