La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio ha finalizado con ocho meses de adelanto las obras de mejora en más de 40 kilómetros de carretera entre Ardales y Ronda (A-367), que es la principal arteria de comunicación entre la Serranía de Ronda y el Valle del Guadalhorce.

El consejero de Presidencia, Administración Pública e Interior, Elías Bendodo, y la consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, han visitado junto a los responsables municipales de los municipios de Ardales, Cañete la Real, Cuevas del Becerro, Ronda y Teba esta actuación, que ha contado con un presupuesto de 3,7 millones de euros cofinanciada a través de fondos Feder (2014-2020).

Bendodo ha señalado que "después de años de retraso", esta actuación supone "un compromiso cumplido de la Junta de Andalucía", al "dar solución a una antigua reivindicación de la población de la zona, que ha padecido el mal estado de esta vía durante mucho tiempo".

Por su parte, Carazo ha puesto esta obra como ejemplo de que la Junta de Andalucía "no ha parado ni un solo día durante los meses de confinamiento por la crisis sanitaria del COVID-19" e incluso "se ha acelerado el ritmo aprovechando que había menor volumen de tráfico por el estado de alarma".

Esta obra, que se inició a principios de año, se ha finalizado "en poco más de cinco meses cuando tenía un plazo de ejecución previsto de 14", ha dicho la consejera, quien también ha agradecido el esfuerzo de la empresa adjudicataria Masfalt, que ha aprovechado la baja incidencia de tráfico con un incremento de los medios, maquinaria y trabajadores que ha propiciado "que la obra esté terminada al inicio del verano".

El objetivo principal de esta obra ha sido mejorar la seguridad vial de manera integral en 40 kilómetros de esta carretera, que discurre por los términos municipales de Teba, Cañete la Real, Cuevas del Becerro y Ronda y es un eje fundamental para la accesibilidad de la comarca de la Serranía de Ronda.

La actuación ha comprendido la rehabilitación y refuerzo del pavimento, así como la limpieza de márgenes y la mejora del drenaje y la señalización horizontal y vertical de todo el tramo. Además, se ha procedido a la estabilización de taludes mediante la construcción de muros de escollera y a la consolidación de terraplenes mediante inyecciones de lechada de cemento para proteger la carretera frente a posibles deslizamientos de tierras entre los puntos kilométricos 0 y 4.

Estos trabajos se han llevado a cabo con la carretera abierta al tráfico. Sólo ha sido necesario realizar cortes puntuales de media calzada sin que haya habido necesidad de efectuar desvíos. También ha ayudado el poco tráfico existente, que durante el estado de alarma se ha situado incluso por debajo del diez por ciento de su volumen habitual, que supera los 4.500 vehículos diarios.

La consejera ha señalado que, aunque se ha contado con más personal, las obras se han desarrollado cumpliendo los protocolos de prevención y seguridad para reducir el riesgo de contagio y favoreciendo el mayor distanciamiento posible entre los operacios de cada equipo de trabajo. Además, se han establecido horarios de trabajo que fueran compatibles con las medidas de salud fijadas.

Junto a los consejeros de Fomento y Presidencia han estado presentes en este acto los alcaldes de Ardales, Juan Alberto Naranjo; Cañete la Real, Jacobo Aranda; Ronda, María de la Paz Fernández; y Teba, Cristóbal Miguel Corral; así como el primer teniente de alcalde de Cuevas del Becerro, Pedro Nieblas.

También han estado presente el secretario general de Infraestructuras, Movilidad y Ordenación del Territorio, Andrés Gutiérrez Istria; la delegada del Gobierno de la Junta en Málaga, Patricia Navarro; el director general de Infraestructuras, Enrique Catalina; y la delegada territorial de Fomento, Carmen Casero.