El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la sentencia de la Audiencia de Málaga que condenó a dos hombres a ocho años de prisión a cada uno, por intentar acabar con la vida de otros dos en una vivienda de la localidad malagueña de Mijas donde habían quedado varios individuos para una transacción.
La Sala de apelación desestima los recursos presentados por las defensas de los acusados contra la sentencia, en la que a uno de los procesados se le condena además por tenencia ilícita de armas, imponiéndole 30 meses de prisión más; y al otro por tráfico de drogas, sumándole esta misma pena de cárcel.
Según la sentencia de la Audiencia de Málaga, los acusados acudieron en marzo de 2016 a un domicilio en Mijas donde habían quedado con otros individuos para realizar una transacción, y una vez allí, redujeron a uno de ellos y le ataron las manos con unas bridas de color verde.
Transcurrido un rato, se presentaron en el lugar otros dos hombres, las víctimas en este procedimiento, con los que los acusados "no llegaron a intercambiar palabra, sino que con intención de acabar con su vida comenzaron a dispararles", a consecuencia de lo cual uno de ellos sufrió tres heridas en abdomen. Fue trasladado por un vecino a un hospital y de no haber sido atendido con inmediatez hubiera fallecido.
A su vez, el otro hombre también resultó con dos heridas por arma de fuego que ocasionaron dos desgarros en lóbulo inferior de pulmón derecho y otras lesiones. Igualmente, "de no haber recibido pronta asistencia médica hubiera fallecido", señalaba la resolución, ahora confirmada por el TSJA.
Así, en su sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el alto Tribunal andaluz desestima todos los argumentos expuestos por las defensas y considera que hay "una prueba directa identificativa de los acusados como las personas que protagonizaron el ataque contra la vida" de los dos hombres.
Esta prueba directa, añade la Sala de apelación, "se revela reforzada por diferentes indicios, integrándose así un plural acervo probatorio que lleva a establecer la participación y culpabilidad de ambos".
Por otro lado, la sentencia considera que "es patente la ausencia de prueba en torno a la secuencia que viene describir la parte recurrente", ya que no consta ni que las dos víctimas se presentaran en la vivienda armados y con pasamontañas ni que los acusados fuesen objeto de agresión ilegítima alguna.
Además de las penas de prisión, también se les condenó a pagar a una de las víctimas 18.700 euros por los días de incapacidad no hospitalarios, 30.000 euros por secuela y 1.120 euros por días de hospitalización.
