Un hombre que se ocultó dentro de un canapé tras maltratar e insultar a su expareja se enfrenta a una petición fiscal de dos años y ocho meses de prisión por un delito de malos tratos en el ámbito familiar, amenazas y vejaciones pese a una orden de alejamiento.
Al acusado le pesaba la prohibición de acercarse a su expareja a una distancia no inferior a 500 metros de su domicilio, ni comunicar con ella por cualquier medio pero pese a ello fue a su casa el 18 de abril de 2019 en la localidad malagueña de Estepona, según el escrito acusatorio, a que ha tenido acceso Efe.
Una vez en el domicilio comenzó a insultarla y tras ponerse muy agresivo la mujer consiguió dejarlo fuera por la puerta de la cocina aunque el investigado pudo entrar de nuevo tras romper con un fuerte golpe un palo de fregona.
Una vez dentro cerró por dentro para que la mujer no pudiera escapar y le propinó dos fuertes golpes en la cara y cuando la mujer intentó defenderse con una silla, el acusado la rompió y la golpeó con ella en las piernas.
En un determinado momento, la mujer consiguió encerrarse con su hijo en el cuarto de baño y enviar varios mensajes a un amigo para que la ayudara.
Al salir del baño, la mujer bajó y encontró al procesado en la cocina y tras negarse a irse cogió un cuchillo de grandes dimensiones y la volvió a amenazar, por lo que tuvo que volver a refugiarse en el baño hasta que llegó la policía.
Los agentes encontraron al acusado dentro del canapé de la cama del dormitorio y la mujer con un traumatismo facial, entre otras lesiones.
Además de la pena de prisión, el fiscal pide que se le imponga alejamiento durante seis años y la prohibición de tener armas durante el mismo periodo; además del pago de una multa de 1.200 euros.
El juicio está previsto el 21 de febrero en el Juzgado de lo Penal número 14 de Málaga, según han indicado fuentes judiciales.
