El Málaga, tras el empate a un gol del sábado ante el Lugo en La Rosaleda, se marchó de vacaciones hasta el lunes 30, fecha indicada para regresar al trabajo, ya que el 5 de enero visita al Oviedo en la jornada vigésimo segunda de la Liga SmartBank.
El equipo malagueño acabó la primera vuelta del campeonato con 22 puntos, a uno del descenso, donde se encuentra el Extremadura.
Además, terminará para el club malagueño un fatídico año 2019 en el que descendió a Segunda División y no consumó posteriormente el ascenso, al ser eliminado en la primera eliminatoria de la fase de ascenso por el Deportivo.
A partir de ese momento sucedieron diversas situaciones muy perjudiciales para el Málaga, que no pudo inscribir a varios jugadores al sobrepasar el límite salarial impuesto por LaLiga y su presidente, el catarí Abdullah Al Thani, tiene sumido a la entidad en una profunda crisis económica debido a su inacción y al negarse a vender el club a varios grupos que se han interesado en su adquisición.
Esta negativa ha llevado a la Asociación de Pequeños Accionistas del Málaga CF a poner una querella criminal contra el presidente y el Consejo de Administración, que componen tres de sus hijos, Nasser, Nayef y Rakan, por los presuntos delitos de administración desleal y apropiación indebida.
La querella, a la que se adhirió el Ayuntamiento como accionista del club malagueño, fue admitida a trámite por el Juzgado de Instrucción número 14 de Málaga, que intentó el pasado viernes notificar a la familia Al-Thani, el requerimiento de alegaciones para la medida cautelar de administración judicial solicitada por la APA.
La policía judicial se personó en el estadio de La Rosaleda, pero recibió la respuesta de los empleados del club de que los querellados no se encuentran en territorio nacional y que no se hacían cargo del requerimiento, por lo que la titular del juzgado ordenó al Cuerpo Nacional de Policia que confirmen tal extremo para decidir luego las medidas a tomar, según fuentes de la APA.