Agentes de la Policía Nacional han detenido en Málaga a un hombre de 33 años y nacionalidad española por su presunta implicación en delitos de robo con fuerza en viviendas y que, supuestamente, se hacía pasar por revisor de electricidad para robar domicilios de personas mayores.
En el transcurso de la investigación, los agentes han identificado a dos hombres --el arrestado y otro pendiente de detener-- como presuntos integrantes de una red especializada en robos con fuerza en viviendas de personas mayores a las que accedían haciéndose pasar por falsos revisores, han informado desde la Comisaría Provincial.
La investigación ha permitido esclarecer cinco robos en viviendas, de dos en la capital, dos en Marbella y uno en Fuengirola. Durante el operativo se ha realizado un registro en el domicilio del arrestado en el que se han intervenido 750 euros y se han recuperado varias joyas y efectos procedentes de los hechos investigados.
Las pesquisas se iniciaron, según han precisado en un comunicado, a raíz de varias denuncias por robos cometidos en distintos lugares de la provincia de Málaga. Tras las primeras gestiones, los agentes descubrieron que detrás estaba una red criminal, integrada por varias personas que haciéndose pasar por operarios de una compañía de electricidad accedían a las viviendas de personas mayores, que vivían solas o en compañía de otras personas mayores, para los robos.
Igualmente averiguaron que los integrantes de la red actuaban en pareja. Presuntamente, acudían al domicilio elegido y, con el pretexto de tener que revisar la instalación, conseguían que el morador les franqueara la entrada.
Una vez en el interior, señala la Policía Nacional, se valían de distintas artimañas para distraer a la víctima y así, mientras que uno permanecía entreteniéndola, el otro aprovechaba para introducirse en otras estancias de la vivienda y sustraer, principalmente, joyas y dinero que hallaba.
Desde el Cuerpo Nacional de Policía han recomendado una serie de consejos fáciles de poner en práctica, que evitará caer "en la trampa de esta modalidad delictiva". Así, han indicado que hay que tener en cuenta varias cosas si la persona se encuentra con una o varias personas en la puerta de su domicilio y duda de si se trata de una revisión real o falsa.
En este sentido, han apuntado que hay que exigir la acreditación y mantener la puerta cerrada hasta que se identifiquen plenamente, recordando que los operarios deben disponer de una identificación de revisor o instalador autorizado.
En los casos de revisión del gas, han indicado que para el butano dicha revisión es obligatoria cada cinco años y a solicitud del interesado. "Nadie puede imponer una antes de ese plazo, salvo modificaciones en las instalaciones", han apuntado, añadiendo que generalmente la compañía con la que se tiene contratado el suministro "llama al usuario con anterioridad".
En caso de duda, han recomendado llamar a la empresa suministradora del servicio, "pero nunca utilizando los números de teléfono aportados por los propios operarios", instando a no abrir la puerta si genera una "desconfianza racional" las personas que llaman.