El reto de un deportista solidario. Este jueves, el nadador de larga distancia en aguas abiertas Christian Jongeneel entró a nado en el puerto de Agaete (Gran Canaria) poco después de las 9 de la mañana (hora local) después de haber superado una impresionante prueba física y mental.
Recorrió los 70 kilómetros que separan a las islas en 16 horas sin neopreno, enfrentándose a las complejas condiciones del mar y tras mucho sufrimiento debido al frío y a problemas estomacales severos que complicaron el reto. “El momento más duro han sido las últimas horas de la noche en las que tuvo que luchar para que su estado de ánimo no decayera”, explicó esta mañana uno de los miembros de su equipo.
Durante la travesía el mar estuvo en calma, pero en la salida de Tenerife se enfrentó a la corriente del norte y al elevado número de horas sin luz. Es el primer deportista de la historia que ha logrado este reto sin ningún elemento de ayuda externa y con una temperatura del agua que rondó los 20 grados durante la noche.
"Ha sido una noche muy dura y muy larga. No me amanecía nunca, he tenido olas. Al final es verdad que las olas nos han ayudado y han empujado para llegar un poco antes pero hemos tenido muchas complicaciones. Estamos aquí pero el fin de la travesía no es cuando toco yo la isla de enfrente que es la de Gran Canaria sino cuando terminemos de recaudar lo que se necesita para el proyecto de la Fundación Vicente Ferrer”, ha declarado Jogengeel desde el puerto de Agaete.
Jongeneel se ha planteado de nuevo un reto doble, el físico lo ha logrado esta mañana y el solidario está a punto de hacerlo. En esta ocasión apoya un proyecto de la Fundación Vicente Ferrer (FVF) para reconstruir una casa de acogida donde vivirán 25 niños y niñas del sur de la India, recaudando fondos a través de migranodearena. Garantizar las condiciones adecuadas para que estos menores accedan a apoyo nutricional, educativo, sanitario y de integración social es el objetivo.
El nadador, a través de Brazadas Solidarias, organización solidaria de eventos deportivos, afronta retos extremos en mares y océanos del mundo con el objetivo de sensibilizar y recaudar fondos para la Fundación Vicente Ferrer (FVF). Christian se ha enfrentado a las travesías del Estrecho de Gibraltar, el Canal de la Mancha, el Estrecho de Cook (Nueva Zelanda), la travesía Al-Assad de Siria, el Canal de Santa Catalina, la Puerta de la India (Mumbai), Peniche-Islas Berlengas (Portugal) y el Canal de Menorca, entre otras. Y en septiembre de 2017 se convirtió en el primer europeo en dar dos vueltas a la isla de Manhattan, un recorrido de 92 kilómetros que completó en 20 horas de nado ininterrumpido.