Los abogados de Ana María Pérez, la mujer que fue multada por ir en silla de ruedas en sentido contrario en la localidad malagueña de Benahavís, han pedido este jueves en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 5 de Málaga que se anule dicha sanción, que al principio fue de 500 euros, pero se rebajó a 200 euros al cambiarse la calificación de la conducta a conducir de forma negligente.
Dicen que es dirección prohibida pero es que no hay ninguna calle que sea adaptada y no tengo más remedio que pasar por ahí, lo que no puedo es sacar las alas y volarLa letrada Mercedes Rosa Casilari ha explicado que se agotó la vía administrativa y, aunque se rebajó la multa y se estimaron parcialmente sus pretensiones, "no quedamos satisfechos" por eso se recurrió en los tribunales y se presentó una demanda "pidiendo la nulidad del procedimiento sancionador por no tener reproche legal alguno la conducta llevada a cabo y por formalidades del procedimiento que no se respetaron".
Ha señalado en declaraciones a los periodistas que el Ayuntamiento "insiste en que el peatón, incluso reconociendo que tiene esa consideración, no puede ir en sentido contrario al tráfico", pero ha considerado que "ha quedado suficientemente acreditado que no tenía otra alternativa posible, puesto que el recorrido que ellos proponían tampoco tiene rampa de acceso, los coches van a mayor velocidad y tiene más pendiente".
Así, ha asegurado que consideran que "esa infracción está pensada para los conductores, no para peatones, y que hacer una interpretación tan restrictiva de una normativa tratándose de un peatón puede conducir a situaciones injustas, desproporcionadas y absurdas como ésta". "Debe haber una interpretación de la ley que no sea restrictiva con las personas con discapacidad", ha manifestado.
Por su parte, el otro letrado de la mujer, Antonio Pachón, ha esperado que "se haga justicia en el sentido de que no se han cumplido con las formalidades del procedimiento y no se ha aplicado la ley con el espíritu para la que está hecha". "Esperemos que esto se resuelva a favor de todos los posibles afectados", ha apuntado el abogado.
La perjudicada ha lamentado que "dicen que es dirección prohibida pero es que no hay ninguna calle que sea adaptada y no tengo más remedio que pasar por ahí, lo que no puedo es sacar las alas y volar, porque si tuviera una alternativa, aunque fuera un camino más largo, la cogería", asegurando que desea que "termine esto".
Ha dicho que lo que le ha llevado a llegar a los juzgados fueron "tantas cosas injustas" y el estar "indignada ante la multa, que primero fue de 500 euros, cuando a un coche se le ponen 75 euros". Además, ha considerado que "la gente tiene que luchar, a mí me ha costado, pero me gustaría que no volviera a suceder una cosa así; seguro que se dan muchos casos pero no han salido a la luz".
Su hijo, José Manuel Linares, ha asegurado que "ha quedado muy claro y se ha demostrado por parte de nuestros abogados que todos los recorridos y el alternativo que promueve el Ayuntamiento y la Policía no está adaptado y como mínimo es igual de peligroso, sino más".
Así, ha hecho un llamamiento en el sentido de expresar que "no se trata de una multa, sino de hacer accesibles todos los recorridos que las personas tenemos que utilizar a diario". "Qué pretendían que mi madre se quedara en casa", se ha preguntado, considerando "una desfachatez que se dé a entender que mi madre se dio a la fuga".
Ha asegurado que "ganemos o perdamos, hemos hecho lo que había que hacer, que es luchar por lo que creíamos justo y para que esto no vuelva a suceder nunca más, no sólo a mi madre sino a ninguna otra persona".