Más de 4.500 personas que padecen sobrepeso y obesidad han sido atendidas a lo largo de los últimos siete años en la Unidad Intercentros de Endocrinología, Metabolismo y Nutrición de los hospitales públicos de Málaga a través de un programa específico para la perdida de peso.
Este programa, dirigido por el director de la unidad, Francisco Tinahones, y coordinado por el enfermero Luis Moreno, se realiza en la consulta de Obesidad del Centro de Especialidades San José Obrero, centro dependiente del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga, según han informado desde el Gobierno andaluz.
El proyecto, han precisado a través de un comunicado, que tiene una duración de cinco meses y que atiende a pacientes que son a su vez derivados desde las distintas áreas de referencia de la unidad de Endocrino, está consiguiendo que estos enfermos reduzcan una media de más de 7,5 kilogramos.
El principal objetivo del programa es lograr un cambio de actitud en la persona que sufre sobrepeso u obesidad, para que a su vez provoque un cambio definitivo en sus hábitos de dieta y ejercicio, que les ayude a continuar con la pérdida de peso una vez finalizado este periodo.
Además, una vez que el paciente ha asistido a las cinco sesiones, dos de ellas individuales --la primera y la última--, y el resto colectivas, es derivado a su centro de salud correspondiente donde, a través de las consultas de Consejo Dietético, continúa siendo controlado en su reducción de peso.
ESTUDIO Y EVALUACIÓN DEL PACIENTE
Durante la primera sesión, se atiende al paciente de forma individual y se le realiza un estudio con un equipo de alta tecnología, llamado Impedanciómetro, a través del cual se puede conocer en pocos minutos cuál es el peso, la talla, el índice de masa corporal, la masa muscular y el metabolismo del enfermo. Además, permite comparar estos resultados con los índices normales aconsejados.
Asimismo, se realiza una entrevista al paciente con el objetivo de conocer cuáles son sus hábitos tales como horario de comidas, descanso y sueño, conocimientos respecto a una alimentación saludable y si realiza o no alguna actividad física y de qué tipo.
En cuanto a las tres siguientes, el objetivo es informar y formar a los pacientes y a sus familiares o acompañantes sobre los hábitos saludables en alimentación y actividad física que deben practicar. En este sentido, estas sesiones versan sobre cómo comer lo necesario, cómo elegir los alimentos saludables y cómo ajustar la actividad física a sus características personales.
En cada una de las consultas, los pacientes son pesados y evaluados para poder comprobar la pérdida de peso, e informados sobre sus avances, lo que les ayuda a motivarse para continuar con el programa. Para finalizar, en la quinta sesión, se analizan todos los parámetros antropométricos, se les realiza un balance de todo el proceso, y se les indica un plan de acción individualizado para que puedan continuar con la pérdida de peso una vez finalizado dicho programa.