El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha sido muy claro este lunes y ha dicho a los concejales de su equipo de gobierno, Damián Caneda, responsable de Cultura, Turismo y Deporte, y Teresa Porras, de Playas, que "las opiniones municipales que se viertan hay que hacerlas más interna que externamente" y procurar, además, que "exista la máxima cohesión y unión", trabajando con "un sentido de equipo".

    Así se pronunciaba De la Torre en relación con la polémica por el diseño de los chiringuitos de La Cala y La Malagueta y la discrepancia de opiniones en el seno del propio equipo de gobierno del PP, después de que Caneda dijera que eran "demasiado altos, anchos y opacos" y Porras contestara que "la responsable de Playas soy yo".

   "Hay que hacer pronunciamientos de que somos un equipo y pronunciamientos lo más positivos posibles para aprender de la experiencia", ha subrayado a los periodistas el regidor, aclarando, al respecto, que hay ocasiones para ver estos temas, como es en la junta de gobierno local, que se reúne semanalmente.

   Como ha dejado claro, "sobre todo si las opiniones son divergentes, es evidente que deben ser más dentro que fuera; especialmente, cuando tienes ocasión para plantearlo, porque nos reunimos todas las semanas". "Hay que ser menos personalistas y más de equipo en todos los sentidos, en lo bueno y en lo malo", ha advertido.

   En cuanto a los chiringuitos en sí, ha defendido que se trata de equipamientos que suponen una "modernización" y, aunque pueda considerarlos "mejorables", en el momento actual, dado el punto en que se encuentra su ejecución, ha insistido en que hay que terminarlos y tratar de "convertir en positivo lo que muchos quieren plantear como negativo", en referencia sobre todo a las críticas de la Junta.

POLITIZAR

   Y es que, como ha afirmado, el debate sobre los chiringuitos "es un tema más bien técnico que algunos tratan de politizar". Por todo ello, De la Torre ha insistido en que "deben terminarse como están iniciados y mejorarlos en todo lo posible desde el punto de vista estético y ambiental".

   En general, el primer edil malagueño ha considerado que hay que procurar "una máxima transparencia en la información pública", que, no obstante, en el caso de estos chiringuitos "sí la ha habido".

   De la Torre ha abogado por que todas las administraciones establezcan "un claro protocolo de cómo actuar en el futuro para que no haya aparentemente sorpresas", de manera que "todo el mundo pueda opinar y participar en tiempo porque a posteriori es más difícil".