La construcción de un tejado a dos aguas para la catedral de Málaga se demorará un año, hasta 2027, y
ampliará su presupuesto de 17,5 a 22,5 millones de euros, debido fundamentalmente a tener que cambiar la madera de abeto por pino e incluir el hastial -la parte superior triangular de la fachada principal-, que no previsto.
La Junta de Andalucía ha determinado que se termine el hastial para
mejorar la visión de ese frontal cuando esté acabado el tejado, además de contar con una balaustrada en todo el perímetro, según ha explicado el deán de la catedral, José Manuel Ferrary.
Tras la indicación de los bomberos para cambiar la madera, en unos días
llegarán los primeros camiones con la nueva, más resistente al fuego, se empezará a subir y será más visible la obra de 'La Manquita', como se conoce popularmente la catedral malagueña por su torre sur inacabada.
Empresas podrían regalar estatuas
Las estatuas proyectadas originalmente en la
fachada no se incluyen en la actuación prevista, aunque Ferrary ha sugerido que si desea que se añadan, podían regalarlas empresas malagueñas.
La terraza del templo se ha
impermeabilizado, se han habilitado desagües y se han limpiado canalizaciones, aunque el ritmo en la obra del tejado a dos aguas se ha frenado algo.
La Catedral, que destinó una cantidad económica a Cáritas para
destinarse a los damnificados por las inundaciones en Valencia, activará próximamente la plataforma para que los ciudadanos colaboren económicamente con la obra en la campaña 'Yo con mi catedral.es', a la que se puede donar a través de Bizum, en el número 06397.
De 14 a 22 millones
El presupuesto inicial fue de 14 millones de euros, aunque se elevó más tarde y de nuevo ahora. La Junta de Andalucía
subvencionó con 5,3 millones, el Ayuntamiento de Málaga con 4 millones, la Diputación Provincial con 3,2 millones y la Fundación Unicaja con 1,5 millones.
El deán se ha referido a los hallazgos en la obra que han reescrito la historia de la ciudad, una cata
arqueológica para colocar una grúa dejó al descubierto restos de hace 5.000 años que muestran que la urbe tiene mil años más de lo pensado.
Ha explicado que no afectan a la intervención, que se profundiza en lugares
donde no se destruye nada, que esos restos pasan a la ciudad y que la historia de Málaga es desde el Neolítico.
Aunque la actuación en el templo arrancó en junio de 2023, la
catedral vivió en abril de este año un hito histórico al izarse mediante una grúa la primera viga de su futuro tejado a dos aguas, que reinterpreta la propuesta que efectuó Ventura Rodríguez en 1764 y que nunca llegó a ejecutarse.
Los trabajos para levantar esta
Catedral de la
Encarnación arrancaron oficialmente en 1528, desde entonces ha tenido muchas paradas y reinicios a lo largo de la historia y la de ahora es la mayor intervención desde que se diera por acabada la construcción en 1782.