Agentes de la
Policía Nacional, con la colaboración de la
Policía de Chile, han dado con el paradero, en
Málaga, de cuatro ciudadanos de nacionalidad chilena, dedicados presuntamente a los
robos con fuerza en domicilio.
Los sospechosos, que
ultimaban una incursión en la Costa del Sol, tenían varias órdenes de búsqueda y detención por los
Mossos d'Esquadra, en relación con tres robos en las provincias de Barcelona y Tarragona.
Entre los efectos intervenidos a los investigados, en un piso alquilado por la
red en la zona centro de la capital malagueña, los agentes incautaron diverso instrumental para la comisión de los asaltos, incluido una herramienta cuyo uso resulta poco frecuente, en concreto un gancho de unos 75 centímetros de longitud y fabricación casera, el cual, tras eliminar la mirilla de la puerta de acceso al inmueble e introducido por el ojal, permite llegar hasta la maneta y abrir la puerta --siempre y cuando la cerradura no esté echada--, ha indicado la Policía Nacional en un comunicado.
La investigación, llevada a cabo por
agentes adscritos al Grupo de Robos de la Comisaría Provincial de Málaga, con el apoyo del grupo Omega de esas mismas dependencias policiales, así como con la estrecha colaboración de la Policía de Chile, ha permitido la detección en la Costa del Sol de un grupo de cuatro hombres, de edades entre 26 y 48 años, todos ellos de origen chileno, a quienes constaban antecedentes por delitos contra el patrimonio, así como varias requisitorias en vigor emitidas por parte de los
Mossos d'Esquadra, por la comisión de tres robos en viviendas en Cataluña.
Las averiguaciones practicadas permitieron a los agentes
situar un inmueble en Málaga, arrendado por los integrantes de la trama y utilizado como centro de operaciones. Tras un dispositivo tendente a la localización de los sospechosos, la Policía Nacional
detuvo días atrás a los cuatro investigados.
Según las pesquisas, la red criminal
actuaba de modo itinerante por distintas regiones de la geografía nacional, operando por cortos espacios de tiempo en una zona concreta para luego trasladarse a otras.
En el domicilio que servía de alojamiento a los
arrestados, intervinieron útiles, herramientas e indumentaria para perpetrar los robos.
En concreto, entre los efectos incautados, figuraban
destornilladores, inhibidores de frecuencia, prismáticos y hasta un gancho --cuyo uso es poco habitual-- de 75 centímetros de longitud y fabricación casera, el cual, tras eliminar la mirilla de la puerta de acceso al inmueble e introducido por el ojal, permite llegar hasta la maneta y abrir la puerta --siempre y cuando la cerradura no esté echada--.
También se averiguó que los detenidos
disponían de un vehículo en el que guardaban --ocultos en compartimentos-- distinto
instrumental para la comisión de los ilícitos penales antes referidos.