Detrás de cada dato hay una persona y/o una familia, un aspecto que no se ha de olvidar nunca a la hora de analizar las cifras. Y las que presentó ayer en Málaga la institución diocesana Cáritas no llaman al optimismo.  

Así, la Memoria de Cáritas refleja el impacto que la inflación ha tenido sobre las familias más vulnerables ya que A través de los servicios de acogida y acompañamiento se han atendido 26.077 personas, un número que aunque supone un descenso leve con respecto al año anterior, continúa, a juicio de la entidad “siendo muy elevado” y ha motivado que “se han tenido que aumentar tanto el número de ayudas como la cuantía de estas". 

El pasado año Cáritas Diocesana de Málaga ofreció 67.245 ayudas, que suponen un 2,4% más que el anterior. De hecho, fueron 30.897 las personas beneficiarias e atención, de las que un tercio, más de 10.000 no habían acudido co anterioridad hasta ahora. De ellas, 4.820 estuvieron inscritas en programas , centros y proyectos, 2.938 en las cáritas parroquiales  y 1.882 en los servicios generales

También demuestran los datos puestos sobre la mesa ayer que la brecha de género es una realidad en cuestiones de exclusión y de ayuda, ya que de las personas acompañadas, el 75% han sido mujeres, una cifra muy similar a la de años anteriores. Por otro lado, el 53,5% han sido inmigrantes, un porcentaje ligeramente superior a 2021.

El tipo de hogar que más se acompaña en las Cáritas parroquiales es el formado por parejas con hijos con un 41,2%, seguido del constituido por mujeres solas con hijos, que suponen el 18,6%.

Entre los principales problemas detectados en las personas que han acudido en busca de ayuda y, según los datos ofrecidos por la Memoria, el 81% de las personas atendidas han solicitado ayuda para cubrir necesidades básicas, mientras la necesidad de protección social ha alcanzado al 71%. Un 71,1% eran solicitudes de empleo, el 66,5 de formación, y el 56,1 de vivienda.

Han sido, durante 2022, 9.891 personas acompañadas, con 9.538 hogares acompañados y 67.245 atenciones realizadas.  Los mayores atendidos alcanzan 536; 26 enfermos de SIDA y 189 personas inmigrantes acompañadas.

Las personas sin hogar atendidas alcanzaron 1.303, según la misma memoria; 829 recibieron orientación y formación para el empleo y hubo 216 niños y jóvenes acompañados; 140 personas atendidas en proyectos para la mujer; 1.307 en proyectos para la familia y 207 en casos de carácter general.

Presupuestos y personas

Pero, ¿qué hace posible todo esto? Cáritas cuenta con 7.652 socios y donantes; con 1.292 voluntarios, y con 191 personas contratadas, de las que  el 85,86% están en centros sociosanitarios.

Y unos recursos económicos que han alcanzado los 9,9 millones de euros, de los que 3,7 se han destinado a acogida y atención social y 5 a centros, programas y proyectos. Unos recursos económicos que proceden en la cuantía de 3,4 millones de aportación de socios, socias y donantes; de subvenciones y convenios 3,2 millones; de centros concertados, 2,7 millones, y que ha contado co unos ingresos de 255.000 euros de la campaña extraordinaria para ayuda a Ucrania.

Campaña

La memoria de Cáritas llega con motivo del Día de Caridad, este domingo, que pone de manifiesto que “la inflación agrava las condiciones de vida de los más vulnerables”. Por eso, lanzan la campaña 'Tú tienes mucho que ver. Somos oportunidad. Somos esperanza', para interpelar e invitar a la sociedad en general “a tomar parte en la vida social, animando y despertando la solidaridad y la compasión que vive en cada persona para que nos impliquemos y comprometamos con un estilo de vida que transforme nuestro modelo de convivencia y lo haga más justo, fraterno y solidario”.

Una campaña situada en el contexto actual, “en medio de una realidad compleja y dolorosa en la que acompañamos a quienes más sufren, a quienes necesitan recuperar derechos y restaurar sus vidas, estamos llamados a comunicar esperanza desde el amor cristiano que da sentido a nuestra misión, para que todas las personas vean que es la fuerza del amor la que todo lo cambia y lo transforma”.  Después de la pandemia, han añadido, "hemos visto la guerra de Ucrania, la crisis migratoria y millones de refugiados; también la inflación, la crisis energética y los desastres naturales". Tras todo esto, han agregado, "vemos que miles de personas en nuestras ciudades, pueblos y barrios malviven con escasos recursos y poco a poco van pasando a las filas de los olvidados, de los que no tienen acceso a una vida digna en derechos y oportunidades".