Lejos de limar asperezas, la cercanía de las elecciones aviva la polémica por los abusivos precios del parque inmobiliario de la ciudad. Usando a los medios de comunicación como mensajeros, el
alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el portavoz socialista, Daniel Pérez, se han vuelto a
tirar darnos por sus respectivos proyectos de vivienda.
El regidor ha defendido su Plan Municipal de Vivienda y Suelo 2023-2027, que será aprobado de forma inicial por el Consejo Rector del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) en “los próximos días”. Se prevé la
construcción de 8.900 viviendas (4.100 de VPO en régimen de alquiler y venta y 4.800 libres) y 4.700 planes de ayuda al alquiler.
De la Torre ha aprovechado la rueda de prensa en el Consistorio, previa al Consejo del IMV, para lanzar darnos contra el plan de la segunda fuerza política de la ciudad. El PSOE se ha comprometido a la
creación de 10.000 viviendas protegidas a un precio tope de 150.000 euros si se hacen con el control del Ayuntamiento. Una
propuesta “impresentable” y “vende humo” a los ojos del actual alcalde, porque el portavoz y candidato socialista, Daniel Pérez, “no responde en qué suelo se construirán”, a la vez que le ha recriminado que “tampoco hablan de alquiler”: “
Ese plan tiene unos cimientos absolutamente blandos, inexistentes”.
Pocas horas después,
Pérez ha respondido: “No es nuestra culpa que presente un proyecto insípido y que no da respuesta a las necesidades de los malagueños”. Le ha pedido al alcalde que
controle su “nerviosismo” y “que se siente a trabajar en la construcción de VPO y no en torres de lujo”.
El candidato del PSOE ha dado el pistoletazo de salida a una campaña informativa en los barrios para explicar su plan, “para frenar la fuga de malagueños, porque no encuentran vivienda asequible ni para comprar ni para alquilar”. Además, ha cargado contra el actual gobierno, que acumula
una lista de “25.000 demandantes de VPO”: “El PP no ha hecho apenas vivienda protegida en los últimos diez años y es el responsable directo de que más de 3.500 malagueños se vayan cada año de nuestra ciudad”.