La plantilla del Unicaja fue recibida por todo lo alto. Cientos de aficionados que estuvieron durante horas esperando en el aeropuerto de la capital y protagonizaron una madrugada de celebraciones por el título de campeón de la Copa del Rey logrado en la noche del domingo en Badalona, fiesta que se prolongará durante la tarde del lunes en el centro de la ciudad.
Eran algo menos de las tres de la madrugada cuando se vivió la explosión de júbilo al ver a los campeones pisando suelo malagueño con la Copa. Alberto Díaz y Darío Brizuela fueron los encargados de portar el trofeo y levantarlo junto al técnico, Ibon Navarro, muy querido por la 'Marea Verde' y hasta convertido en un 'santo' en una divertida pancarta que le acabaron regalando.
Los cientos de aficionados con camisetas verdes y bufandas empezaron a llegar a la terminal a partir de las doce de la noche; se fueron concentrando en el área de llegadas a la espera de los protagonistas y cantaron y saltaron, asimilando lo que su club acababa de lograr, una segunda Copa del rey histórica por superar a Barça en cuartos, Real Madrid en semifinales y Tenerife en la final.
Hubo mucho tiempo para las risas con cada viajero que tenía que pasar por el mismo pasillo de salida, la mayoría sorprendidos por la cantidad de gente del Unicaja que abarrotaba la sala y no paraba de cantar. Con las charlas entre aficionados, de todas las edades, y la charanga como música ambiental, se pasaron rápidas las horas de espera, pues finalmente el vuelo desde Barcelona a Málagaque tenía previsto el aterrizaje sobre la una y cuarto lo hizo con retraso y hasta casi las tres de la madrugada no asomó el trofeo.
"¡Que bote el aeropuerto!", "¡Siempre te llevo conmigo, siempre seré tu bandera!...", "¡Barça, Madrid, la Copa ya está aquí!", "¡Es de Euroliga, Málaga es de Euroliga!" fueron algunos de los cánticos de la celebración, en la que se incluían dos grandes pancartas que decían "Sobrevalorados, puede ser... pero Campeones de Copa del Rey" y "El plan Ibon: gracias por este sueño, equipo" o alguna con Alberto Díaz como protagonista.
Fueron llegando primero familiares, periodistas y personas cercanas que estuvieron en Badalona; a continuación aparecieron el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, con una bufanda del equipo; el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que acabó dando brincos a petición de la Marea Verde: "¡Que bote el alcalde, que bote el alcalde!".
Durante media hora larga, plantilla, cuerpo técnico, presidente, director deportivo y todo el personal del equipo campeón se mezclaron con la gente y la mayoría aprovechó para hacerse fotos y vídeos que guardarán para siempre.
Todos tuvieron su cuota de cariño, pero por encima de todos el artífice Ibon Navarro y el corazón del equipo, Alberto Díaz, aunque también el "¡MVP, MVP"! Tyson Carter, trofeo en mano; el carismático Dylan Osetkowski, que gritó a los vientos algo así como "¡Yo pago la fiesta!" en un español chapurreado y simpático, o la sonrisa constante de Yankuba Sima, muy querido a pesar de llevar apenas unas semanas en el club.
Una noche de fiesta que empezó en las calles del centro, en la Fuente de las Tres Gracias, se extendió al aeropuerto y continuará en la tarde del lunes por el centro de Málaga, con los jugadores subidos al clásico autobús descapotable desde las 17.00 horas para celebrar el quinto título de la historia del club.