Había que ganar y no se hizo. Ni con
21.834 gargantas empujando se logró despeinar al
Oviedo, que no sufrió en ningún momento del partido. Soso, inofensivo, sin ese ritmo vertiginoso. Sin Javi Jiménez y Víctor Gómez como puñales en el lateral, hubo poca verticalidad. Lo mejor del partido fue la puesta en escena del novel
Víctor Olmo. Lo peor, lo que significa haber empatado: el Málaga está ahora más cerca que nunca del descenso, a tan solo dos puntos. La
Real ‘B’ ganó 1-2 en Fuenlabrada. Las tres últimas jornadas, por tanto, serán a vida o muerte.
Himno a capela, globos al viento, cánticos constantes. El ambientazo insufló confianza al cuadro blanquiazul, que usó la posesión como medio para llegar a puerta desde el inicio, juntando a Genaro, Jozabed y el omnipresente
Aleix Febas, principales conectores con una delantera con un nuevo invitado a la titularidad, Sekou Gassama, y la constante movilidad de Vadillo y Brandon. Se intercambiaron las bandas varias veces. Pero faltaba desborde y precisión en los últimos metros.
La primera ocasión llegó en el minuto 34, poco después de que
Jozabed se lesionara y diera paso a
Ramón. Fue
Vadillo, el más incisivo en la primera parte, quien aprovechó un desajuste del Oviedo para el primer disparo entre palos.
Ese sería el único de todo el partido. Dejó un par de detalles de fuera de serie el gaditano. Para el Oviedo no supuso sufrimiento, pero tampoco consiguió amenazar la portería de Dani Martín.
Al partido le faltaba algo de picante y al Málaga, recuperar la energía que se vio en los dos últimos partidos en casa. El factor
Febas empezó a asomar, pero no acompañaba el equipo, más impreciso de lo normal. El más metido era el canterano Víctor Olmo, que tuvo un debut con buena nota. Llegados a los últimos 20 minutos, Guede movió el avispero y entraron
Chavarría y Kevin. Sekou se llevó una pitada tremenda por su rendimiento: desaprovechó su titularidad y no generó en absoluto.
El Oviedo tuvo dos clarísimas y los de Guede no eran capaces de crear oportunidades. La Rosaleda dio un toque de atención al equipo, pero la respuesta fue pobre. El físico ya no aguantaba, los asturianos metieron más leña al fuego y velocidad con Obeng en punta. No dieron para más ambos equipos, que acabaron en una pequeña
tangana. El Málaga sigue dependiendo de sí mismo, pero la soga aprieta ahora más que nunca.
Ficha técnica:
Málaga CF: Dani Martín; Ismael Casas, Lombán, Escassi, Víctor Olmo, Genaro, Jozabed (Ramón, 31’), Febas (Paulino, 86’), Vadillo (Kevin, 72’), Brandon (Roberto, 86’), Sekou (Chavarría, 72).
Real Oviedo: Joan Femenías; Cornud, Calvo, Costas, Isaac; Brugman (Asias, 82’), Luismi, Viti (Montiel, 60’), Borja (Hugo Rama, 82’), Javi Mier (Sangalli, 60’), Borja Bastón (Obeng, 85’).
Árbitro: Ávalos Barrera. Amonestó con amarilla a Costas, Obeng y Luismi del Oviedo.
Incidencias: Partido de la jornada 39 de LaLiga Smartbank disputado en La Rosaleda ante 21.834 personas.