La Hermandad de la Viga firmó este pasado viernes la escritura de compraventa de un local que habilitará como almacén, lo que le permitirá ganar espacio en una sede de la calle Cruces que tiene buena parte de su superficie ocupada por la presencia permanente de sus pasos. El local en cuestión se encuentra a unos pocos metros del Arco del Arroyo y precisa de algunas actuaciones, fundamentalmente la colocación de una puerta que permita el acceso de los pasos y la acometida de energía eléctrica.
El hermano mayor, José de la Herrán, no oculta su satisfacción tras haber alcanzado este objetivo. “Siempre he tenido la obsesión de quitar los pasos de la casa de hermandad, porque ocupan un espacio que necesitamos para el desarrollo de cualquier tipo de actividad. Ahora, una vez que los pasos se trasladen al almacén nos podremos plantear la reforma y el acondicionamiento de la sede”, afirma.
En cualquier caso, todo se hará “sin prisa” y en base a la capacidad económica de la cofradía. De momento, las cuotas del préstamo al que tiene que hacer frente la hermandad por la adquisición de este nuevo local son “muy asequibles”, ya que se partía de la premisa de que la operación no podía hipotecar el futuro de la entidad.
Pasión, también de obras
En paralelo, la Hermandad de Pasión está culminando las obras de ampliación del salón de pasos anexo a la capilla de Santa Ángela de la Cruz. La idea es que las nuevas dependencias se encuentren ya operativas en noviembre, toda vez que será en este lugar en el que se impartan las catequesis que tiene a su cargo la cofradía.
Esta actuación también va a permitir que tanto el cortejo como el Señor de Pasión salgan desde una misma puerta el próximo Domingo de Ramos. Las obras están siendo asumidas por la hermandad.
A todo ello hay que sumar el proyecto que Bondad y Misericordia desarrollará en breve espacio de tiempo entre Juan XXIII y Eduardo Delage. La hermandad está a expensas de unos trámites burocráticos, pero confía en iniciar las obras de manera inminente con el objetivo de poder procesionar desde su barrio la próxima Semana Santa. Más a medio plazo se antojan los proyectos en los que trabajan La Cena, El Consuelo y El Soberano Poder, que precisan todavía de garantizar la financiación de sus obras.
