Cuando el Elsa, el barco de investigación de Circe, sale al mar para tomar datos sobre los cetáceos del Estrecho de Gibraltar, una de las tareas esenciales que estamos desarrollando es la foto-identificación. Esta actividad consiste en sacar fotografías de todos los animales presentes, enfocando el objetivo de la cámara en la parte más significativa del cuerpo, con el fin de identificar a todos los individuos. En efecto, cada especie tiene una particularidad, los delfines mulares, delfines comunes y calderones comunes tienen muescas en la aleta dorsal, los cachalotes tienen muescas en sus aletas caudales, las orcas tienen diferentes formas de mancha post-ocular y los rorcuales comunes tienen diferentes patrones de coloración cerca del espiráculo. Estas muescas o formas son únicas y características de cada individuo, en el mismo sentido que las huellas digitales de los humanos. Esta herramienta espectacular que es la foto-identificación nos permite seguir toda la vida de los individuos, como en una fotonovela de cetáceos.
A continuación, ofrecemos la secuencia de la vida y muerte del individuo GM-GIB-251, comúnmente llamado Kaipi. El animal fue observado por primera vez el día 13 de agosto de 2004, junto con un recién nacido en aguas del Estrecho de Gibraltar. Su aleta todavía no tenía marcas pero tenia una forma particular que permitía identificarlo con certeza. Esta hembra ha sido observada con regularidad desde entonces, cada año hasta el año 2007. Ha adquirido sus primeras muescas el 27 de marzo de 2006 y en el verano de 2006, el animal recibió el impacto de una línea de pesca que le produjo una muesca más grande.
El análisis de la estructura social a partir de la base de datos de Circe demostró que Kaipi junto con su cría, pertenecían al grupo social B, identificado desde el año 2000. Este grupo está a su vez conformado por los individuos GM-GIB-074 (comúnmente llamado Chupito), GM-GIB-075 (comúnmente llamado Chupete) y GM-GIB-094 (comúnmente llamado Mojito). El individuo tuvo una cría en el año 2004, cuyas fotografías permitieron su seguimiento hasta el 2 de agosto de 2006. No se avistó nunca mas desde entonces, aunque se veía su madre, con lo cual podemos afirmar que habrá muerto, ya que los calderones nunca se separan del grupo de su madre. Pensamos que no sobrevivió a la epidemia de Morbillivirus del invierno 2006-2007.
El día 27 de agosto de 2008, Circe solicitó información sobre un varamiento de calderón común acaecido en La Línea.
Cuando se analizaron las fotos de la aleta dorsal hechas por el veterinario Jesús de la Fuente del Cegma(Centro de Gestión del Medio Marino) de Algeciras, el calderón común resulto ser un individuo conocido por Circe con código GM-GIB-251. Así terminó la vida de Kaipi, el calderón común.