Agentes de la policía gibraltareña informaron a EL FARO INFORMACIÓN que, en vista de las sospechas que había levantado la maleta abandonada, el equipo de artificieros se presentó en la zona, y, tras acordonarla, procedió a explosionar la carga sospechosa.
Una vez concluida la operación, se comprobó que en el interior de la maleta sólo había ropa, y pocos minutos después de la explosión aparecía en la zona su propietario.
Despiste
El responsable del desalojo por haberse dejado el equipaje en la terminal alegó que simplemente se le había olvidado. En base a las informaciones recibidas, a las 20.30 horas, se restableció la normalidad en la zona ,siendo muchos los peatones y vehículos que se habían quedado a uno y otro lado en la frontera.
Durante el corte de la frontera y el desalojo del aeropuerto se vivieron momentos de confusión e incertidumbre, si bien no se tiene constancia de incidencias durante la aplicación de los protocolos. En cualquier caso, la hora a la que se produjo la alerta por posibilidad de bomba, en un momento en que muchos trabajadores españoles que realizan sus labores en Gibraltar salen del Peñón hacia sus lugares de residencia.