Los hechos se produjeron a las 11.50 horas, cuando en la Jefatura de la Policía Local se recibió una llamada denunciando que en la terraza de una vivienda ubicada en la calle San Nicolás “se encontraba un menor llorando y bastante nervioso, sin que percibiera a nadie más en el domicilio”.
Inmediatamente se dio traslado del aviso a una patrulla, cuyos integrantes se personaron en el lugar y corroboraron la situación. Los policías llamaron varias veces a la puerta principal de la vivienda sin obtener respuesta, “por lo que uno de los agentes accedió a la terraza en la que se encontraba el niño a través del balcón de la vivienda colindante”.
El funcionario comprobó que la puerta de la terraza estaba cerrada, por lo que era imposible regresar a su interior. Ante la imposibilidad de acceder a la casa, se solicitó la presencia de bomberos, cuyos efectivos desplegaron una escalera por la que fue rescatado el menor, procediendo a su traslado a Jefatura.
La Policía Local comenzó a recabar datos sobre los responsables del niño, teniendo constancia de que el menor, cuyos padres son de Guinea Ecuatorial, se encontraba a cargo de su abuela, M.L.L.T., que se personó en las dependencias policiales. Contra ella se han iniciado diligencias judiciales.