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Jerez

El SAS asegura que está “atendiendo” el caso de Alba

Afirman que están en contacto “permanente” con la familia y "valorando" a la joven, que lleva un mes en la cama sin moverse por sus dolores en la columna

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  • Alba lleva más de un mes ingresada. -

La dirección del Área de Gestión Sanitaria Norte de Cádiz, al que pertenece el Hospital de Jerez, asegura que está en contacto “permanente” con la familia de Alba, la joven de 18 años que lleva más de un mes postrada en una cama de la unidad de Pediatría debido a sus fuertes dolores de la columna vertebral, y “a su disposición” para “cualquier requerimiento”.

Así lo señalan fuentes de la Delegación territorial de Salud de la Junta en Cádiz tras la denuncia que ha realizado su madre, Carolina Pacheco, pidiendo que el caso de su hija sea tratado por especialistas para darle una solución que acabe con esta situación, que se agravó hace 17 meses después. Pese a todo, critica que el Hospital Puerta del Mar denegara el traslado de la chica que había solicitado Medicina Interna del Hospital de Jerez para ser tratada en la unidad especializada de Traumatología en  la columna vertebral que hay  en el centro del SAS de Cádiz.

Las mismas fuentes puntualizan que tanto desde el Hospital de Jerez, como en el de Puerta del Mar de Cádiz “la han valorado y la están atendiendo”, mientras que se le ha transmitido a la familia que “todo lo que esté en manos de la sanidad pública andaluza se va a poner a su disposición”. Una postura que la familia tacha de insuficiente,  después de que la situación de Alba haya empeorado, y ya ni siquiera pueda controlar el pipi ni comer por sí sola por las crisis de dolor que soporta y para los que la morfina ha dejado de hacerle efecto.

Cansada de “llamar a todas las puertas”, su madre Carolina hace un llamamiento a los especialistas para que traten de forma urgente el caso de su hija, a la que se niega a llevarse a casa en este estado. Mientras tanto, los médicos le dicen que la escoliosis que tiene su hija es congénita y que las protusiones no duelen, concluyendo que su caso no es operable. “Mi hija ahora es como si estuviera desahuciada, porque el dolor va a más y no hay  nada que se lo quite, ni la morfina”, lamenta esta madre coraje.

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