El tiempo en: Antequera

Jerez

De aquella ciudad de Primera

Aquella ciudad de Primera, que tenía muchas grietas ya en aquel instante, fue perdiendo fuelle y los macroproyectos quedaron enterrados

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Una ciudad de Primera para un equipo de Primera rezaba hace 8 años la propaganda municipal con oportunidad del histórico ascenso del Xerez CD a Primera División . No había existido parangón alguno. Parecía que se había tocado el cielo y que la Primera División deportiva era lo que esta ciudad esperaba para zafarse de los estragos de una crisis que azotaba de forma bestial.

Los cimientos de la población se estaban empezando a resquebrajar, pero ese ascenso parecía haber llegado en el mejor momento y, obviamente, el Ayuntamiento, por aquel entonces presidido por Pilar Sánchez, no perdió la oportunidad, como no la hubiese perdido cualquier otra opción política que, en ese momento, hubiese estado por el poder.

Pero las glorias, en ocasiones, son efímeras y aquel equipo de Primera, que lo era, fue bajando hasta los mismos suburbios del fútbol, aunque ahora aspira a resucitar, y aquella ciudad de Primera, que tenía muchas grietas ya en aquel instante, fue perdiendo fuelle y los macroproyectos quedaron enterrados no se sabe si de por vida, las listas de parados fueron subiendo y subiendo aunque ahora están volviendo a los números de 2009, entonces estaba en algo más de 28 mil y ahora supera en algo los 30 mil, la burbuja inmobiliaria que se había convertido en la ama y señora de la economía de la ciudad terminó explotando en la misma cara de los trabajadores que, de la noche a la mañana, se vieron en casa, sin dinero, con paro y con un futuro nada esperanzador.

Incluso en el mundo de las bodegas llegó el segundo zambombazo con los Ruiz Mateos. Los que algún creímos en el proyecto, no me escondo, nos dimos de bruces con la nueva realidad que se originó con el fin de Nueva Rumasa y sus muchísimos efectos colaterales. Aquella ciudad de Primera ha sufrido los vaivenes de una crisis para la que no estaba preparada y ahora, como el equipo de fútbol, empieza a notar síntomas de recuperación para colocarse en un sitio donde le soplen vientos más favorables, aunque en una y otra parte queda mucho trabajo por hacer y muchos  despachos que pisar para arreglar problemas de ese pasado que por ahora no volverá.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN