Pizarro considera que su partido en la localidad “tiene que prepararse para trabajar en la oposición para ganar las elecciones de 2011 porque San Roque es muy importante para el PSOE, donde, históricamente, siempre ha tenido un gran apoyo social”. Además, añadió, “el estar en la oposición nos obliga a trabajar para conseguir cumplir nuestros compromisos de colaborar con las instituciones para que aquellos proyectos impulsados por la corporación socialista tengan dotaciones presupuestarias por parte de la Junta”. Por ello, “he trasladado a mis compañeros sanroqueños que se pongan las pilas para superar esta situación y me he llevado la grata sorpresa de que ellos coinciden con estos planteamientos”.
Sobre la actitud de la concejala socialista, Rosa Macías, Pizarro rechazó esa actuación, “que no nos ha sorprendido”, pero “ya se ha cursado la petición de baja a la dirección federal del partido para su expulsión cautelar, hasta que termine el expediente de expulsión definitiva”.
Coherencia
Con respecto a USR, el socialista dijo que “su posicionamiento tampoco nos ha extrañado”. “Por lo que he conocido de las razones que daba en las conversaciones en los días previos al pleno, plantearon que era conveniente que tanto USR como el PSOE estuvieran en la oposición, si no lo apoyábamos como alcalde de su pueblo” (en referencia a José Antonio Ledesma). Ahora, “el PSOE estará en la posición y esperamos que USR también sea coherente con su posicionamiento y termine en la oposición”, apostilló.
Preguntado Pizarro si con otro candidato que no fuera Ruiz Boix, el escenario político sería distinto, contestó: “nosotros, cuando negociamos un pacto, no pedimos el candidato que le gusta más al otro partido”, defendiendo al candidato socialista, ya que “fue quien eligió el grupo municipal, con el respaldo del provincial y regional”.
Por otra parte, sobre la posibilidad de una moción de censura en el Ayuntamiento de La Línea, Pizarro cree que “estas acciones son muy serias y responsables porque hay que ver con quien se alía uno y no me estimula para nada hacerlo con concejales que han estado colaborando desde hace bastante tiempo con Juárez”.
También, el socialista considera “lamentables los ataques personales contra Raquel Arenal, parlamentaria socialista que lo que hace es preguntar a la consejera sobre el hospital”.
Deuda histórica
Por otra parte, Pizarro, recordó que hoy lunes se firmará un “caso pendiente desde 1981, la disposición adicional segunda del estatuto de Andalucía, sobre la deuda histórica, concepto que ha complicado la negociación porque deuda histórica la tienen todas las comunidades, pero la disposición adicional segunda sólo se contempla en el estatuto andaluz”.
El socialista destacó que, dicha disposición “establece que el Estado debía un dinero a la Junta porque cuando se transfirieron las competencias, había algunas, en materia de Vivienda, Sanidad y Seguridad Social, que se dotaron económicamente mal y teníamos todo el derecho a que el Estado cuantificase esa cantidad y se la pagara a la comunidad”.
Sin embargo, “fue un gobierno socialista el que impulsó la liquidación de la disposición adicional segunda y a sido un gobierno socialista el que, en el marco del nuevo estatuto de Andalucía, liquidará la disposición adicional segunda, con un montante que rondará entre los 1.148.000.000 de euros y los 1.700.000.000”. Mientras, añadió Pizarro, “ni Aznar ni Arenas hicieron nada, sólo dinamitar el acuerdo y estuvieron en contra de la liquidación porque se recoge en el estatuto de autonomía de 1981, en el que la entonces Alianza Popular se opuso”.
Corrupción
También, Pizarro considera “lamentable el caso de corrupción en el PP, aunque ningún partido está exento de ello”. Sin embargo, añadió, “el PSOE inmediatamente expulsa a los implicados, como el caso del alcalde de Alcaucín, pero todavía está en su cargo el alcalde del PP de Alhaurín”.
A su juicio, los populares, “critican a los jueces mientras nosotros respetamos su trabajo y el de las Fuerzas de Seguridad del Estado”. Sin embargo, añadió, “cuando Garzón actuó en el 94 contra cargos del Gobierno de Felipe González, el PP jaleaba a Garzón y lo calificaban como un magistrado valiente”. Ahora, “cuando persigue esa trama, argumentan que prevarica y que es un traidor que persigue, políticamente, al PP”, destacó.
Pizarro calificó el caso como “un serial por entregas y, al final, terminaremos sabiendo si hubo algún regalo de Correa en la boda Agag-Aznar considera que los populares “deberían expulsar a todo el que tenga relación con la trama, aplicando la misma vara de medir a todos. Cuando lo hagan, tendrán autoridad suficiente para decir que ellos combaten la corrupción”, concluyó.
