Los padres de Miriam Tamayo -la joven fallecida tras ser apuñalada por su expareja- prestaron ayer declaración ante la titular del Juzgado de Violencia de Género en la fase de instrucción del caso. María José y Pepe expresaron su sospecha de que su hija pudiera haber sido víctima de maltrato por parte de Germán J.G., algo que en cualquier caso “se callaba” para evitar a hacer “daño” a su propia familia.
Precisamente por esto, los padres de la joven fallecida animaron a las mujeres víctimas de cualquier tipo de maltrato a presentar la correspondiente denuncia, para de este modo poder evitar casos como el de Miriam. “Queremos justicia, cuanto antes mejor, y que las mujeres denuncien para que esto no vuelva a pasar”, enfatizó María José.
La madre de la joven también recordó que Miriam y Germán “llevaban mucho tiempo sin estar juntos”, incidiendo en el hecho de que fue ella quien “lo apartó de su lado” porque “dejó de quererlo”, dedicándose a partir de entonces a “luchar por su hijo” para que tuviera “un futuro”.
En su declaración ante la juez, los padres de la joven apenas pudieron exponer “la única versión” de los hechos que conocen, y que no es otra que su hija “salió de casa” para no regresar nunca más. Ambos se mostraron ante la prensa visiblemente afectados tras verse en el trance de recordar todo lo ocurrido el pasado jueves 13 de junio, cuando Miriam fue abordada y apuñalada en repetidas ocasiones por su expareja en la avenida de Lebrija cuando marchaba a un curso de formación.
El abogado de la familia, Marcos Rodríguez, expresó su confianza en que a lo largo de estos próximos días, y en el proceso de instrucción del caso, pueda “aclararse por completo” todo lo ocurrido y, principalmente, “con qué intenciones iba” el agresor, “si lo tenía planeado” y, “en definitiva, cómo lo hizo todo”. En estos días pasará por el juzgado más de una docena de testigos, entre policías, forenses, familia, vecinos y testigos presenciales.
Manifestación de apoyo a la familia
Más de quinientas personas se sumaron en la tarde de ayer a la manifestación de apoyo a la familia de Miriam Tamayo, que partió sobre las siete de la tarde de la avenida Tomás García-Figueras -lugar en el que residía la joven fallecida- y culminó ante el Ayuntamiento.
Encabezó la marcha una pancarta con un lazo negro y una fotografía de la joven en la que se podía leer “justicia para Miriam”. En la comitiva pudieron verse otras muchas pancartas exigiendo igualmente justicia. Los asistentes corearon distintas consignas de apoyo a la joven desaparecida, dejándose oir gritos de “asesino” contra su expareja, Germán J.G..
