Sin embargo, a la no solicitud de la renovación de la adscripción a la Universidad de Cádiz (UCA) por parte de los patronos del Cuesa, Eueje y la Escuela Universitaria de Trabajo Social y Turismo (Ayuntamiento, Mancomunidad y Cajasol, respectivamente) se sumarían también problemas estructurales que dificultarían la impartición de las clases.
En concreto, estas dificultades irían ligadas a la aplicación del Plan Bolonia en toda su extensión. Así, además de la adecuación de estudios y profesorado al nuevo marco europeo, se hace necesario que las instalaciones donde se imparten las materias estén adaptadas a este nuevo régimen.
Así, muchos de los centros universitarios comarcales no cumplirían aspectos tales como disponer de una biblioteca de 1.000 metros cuadrados, laboratorios o un aula de informática. Y es que, en esta serie de requisitos de calidad establecidos por la Declaración de Bolonia, se exigen unos determinados mínimos básicos.
Un compendio de necesidades de infraestructuras que conllevarían, o bien una amplia reforma de los centros que actualmente acogen las clases, si es que éstas fueran posibles; o bien el traslado a otras instalaciones con el consiguiente coste que ello supondría.
De esta forma, los títulos de grado podrían no ofrecerse, no por la carencia de cualificación del profesorado o problemas económicos, sino por la imposibilidad de garantizar un emplazamiento acorde con los nuevos requerimientos establecidos.
Entre las alternativas que se plantean, se baraja que algunos de los estudios que podrían perderse pasaran a la Escuela de Enfermería dado que el grueso de sus clases se agrupan actualmente en horario de mañana.
Tensión
Esta nueva vertiente se suma a lo ya avanzado la pasada semana por el rector de la UCA, Diego Sales, quien subrayó la no petición de renovación de la adscripción anteriormente mencionada.
Esto provocó una honda reacción entre los sindicatos que ven peligrar los puestos de trabajo de los profesores y atisban un cuantioso descenso de la oferta de títulos a impartir en la zona.
Paralelamente, los representantes sindicales se preguntaron por dónde quedó el proceso de integración en la UCA “tantas veces anunciado”. En este sentido, cabe resaltar que mientras no se concrete este extremo, serán las entidades que sustentan a los centros universitarios las que tengan que seguir cargando con sus costes económicos.
Mientras, tanto Ayuntamiento como Mancomunidad han declinado pronunciarse al respecto.
Reunión cualificación
Mientras el colectivo de profesores se preguntaba el pasado lunes que pasará con su cualificación, imprescindible en el nuevo marco normativo impuesto por el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), el Vicerrectorado del campus Bahía de Algeciras avanzó ayer la convocatoria para esta mañana de una reunión “de la comisión técnica para la elaboración del Plan de Cualificación del Profesorado del campus Bahía de Algeciras”.
La citada comisión está “formada por representantes de los comités de empresa de Eueje y Cuesa, así como representantes de la Fundación Municipal Universitaria y de la Fundación Universitaria de la Mancomunidad; además de miembros del Vicerrectorado de Profesorado, Vicerrectorado de Tecnologías de la Información e Innovación Docente, Vicerrectorado del campus Bahía de Algeciras y miembros de la Fundación Campus Tecnológico de Algeciras”.
En el último patronato de la Fundación Campus Tecnológico “se acordó por unanimidad elaborar un plan específico de formación y cualificación de los profesores que actualmente imparten docencia universitaria en el campus Bahía de Algeciras con definición temporal calendarizada y económicamente valorada”.
A tal efecto, aclara desde el campus comarcal, “el director gerente ha elaborado un documento que recoge la planificación, metodología y temporalización de las acciones para el desarrollo del citado plan”.
Así, “desde este momento se inicia el Plan de Desarrollo e Innovación para el personal docente e Investigador del Campus”