El sindicato denuncia que los despidos se producen debido a la decisión de Acerinox de rescatar el trabajo de la contrata
CCOO ha denunciado los despidos producidos en una contrata de Acerinox.Los cuatro afectados han protagonizado una concentración a las puertas de la factoría barreña de Acerinox con el respaldo de las centrales sindicales del sector, para denunciar que la empresa Grisar, perteneciente al Grupo Barberá y contrata de Acerinox, los ha dejado en la calle. Desde el sindicato comarcal de industria de CCOO se augura una gran conflictividad si este es el modelo de ajuste que va a hacer desde Acerinox.
CCOO ha informado de que los despidos de estos cuatro trabajadores se ha producido como consecuencia de la decisión de la empresa principal Acerinox de rescatar el trabajo que desde hace años han venido desarrollando estos trabajadores, lo que ha tenido como consecuencia una nueva pérdida de empleo.
Los trabajadores han iniciado estas movilizaciones con el objeto de reclamar un puesto de trabajo y una salida a su actual situación, contando para ello con el respaldo de los sindicatos CCOO, UGT y CGT. “Creemos que tanto Grisar como Acerinox deben abrir la vía del diálogo con el objeto de buscar una salida para estos trabajadores que llevan años prestando sus servicios en este centro de trabajo”, ha afirmado el secretario comarcal de Industria de CCOO, José Lloret.
Las centrales sindicales tienen previsto endurecer las medidas de presión en el caso de que no se desbloquee la situación en los próximos días.
Los responsables de Industria de CCOO han calificado de inaceptable que los reajustes de plantillas pretendidos por Acerinox se pretendan realizar a espaldas de los representantes de los trabajadores y sin mediar negociación, “lo que con toda seguridad provocará una importante conflictividad”, han aventurado.
“Existen otros modelos de ajustes menos traumáticos, que pasan por abrir una negociación que defina el modelo de proceso y que permitan la presentación de propuestas por parte de los representantes de los trabajadores. En caso contrario, la empresa será la única responsables del conflicto social que se abrirá en la factoría” concluía José Lloret.