Una organización robó la “mercancía” a la otra
El día 9 de febrero de 2010 los integrantes de una organización criminal afincada en Sevilla y dedicada al tráfico de hachís en grandes cantidades se desplazaron a la localidad gaditana de Algeciras, para contactar con otro grupo ubicado en dicha localidad y pactar la compra de 100 kilogramos de dicha sustancia.
Una vez establecido el contacto y el acuerdo, se desplazaron a Algeciras citándose en el garaje de un domicilio de la localidad para el intercambio de la droga por el dinero.
En el momento de realizar el pago los integrantes de la organización sevillana encañonaron con una pistola a sus proveedores, disparando dos veces a uno de ellos (M.R.A. nacido en Argelia en el año 1967 que falleció de manera inmediata) mientras los demás cargaban la droga en el maletero y abandonaban el lugar a toda velocidad, siendo presenciada la huída por varios vecinos a los que también llegaron a amenazar con una pistola.
La investigación
Tras el hallazgo del cadáver, ambos grupos de Policía Judicial iniciaron una investigación para esclarecer los hechos que se realizó en dos fases.
La primera fase, iniciada el mismo día de los hechos con el descubrimiento del cadáver, consistió en identificar a la persona fallecida y descubrir el verdadero móvil del homicidio determinando las primeras diligencias que el fenecido pertenecía a una red de narcotraficantes ubicada en Algeciras e integrada por ciudadanos españoles, marroquíes y argelinos, especializados en la introducción de grandes alijos de hachís en España procedentes del norte de África.
Una vez conocida la existencia de esta organización, la investigación se encaminó a descubrir la ubicación de la misma así como la identidad y el número de sus miembros, dando como resultado la detención de sus cuatro integrantes y la completa desarticulación de este grupo delincuencial ya en el mes de febrero del año pasado.
En la segunda fase de investigación, prosiguieron las diligencias para localizar a los integrantes del otro grupo criminal, conocido como ”Los Granaínos,” que sustrajo el estupefaciente e identificar al autor material del homicidio.
Los agentes averiguaron que los integrantes de este clan, afincado en Sevilla eran de etnia gitana y de nacionalidad hispano-portuguesa, los cuales habían huido, refugiándose en Portugal para evitar ser localizados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Como resultado de la investigación en esta segunda fase, de manera progresiva y sistemática se fueron produciendo las detenciones de los integrantes de esta organización, siendo la primera la del líder de la organización F.R.R. de 56 años apodado ‘El Granaíno”, autor de otro homicidio anterior a éste y que en esta ocasión había dado la orden de disparar.
De manera simultánea fue detenido A.B.S. alias “El Portugués”, de 56 años, uno de los autores materiales de los disparos que se ocultaba en una aldea cercana a Lisboa, Portugal, donde fue localizado por agentes de la UDYCO de Sevilla y detenido gracias a los servicios de cooperación policial internacional.
Así mismo fueron detenidos D.A.R.L, de 23 años y J.M.R. residentes en Palomares del Río, Sevilla.
Con posterioridad fue detenido M.D.G. alias “El Chino”, de 25 años, el cual tenía numerosos antecedentes llevándose a cabo el registro de su domicilio, donde se encontraron diversas pruebas de gran valor para la investigación.
La investigación ha finalizado de manera exitosa tras dos años de trabajos con la detención del último de los implicados, J.S.S, al que ya le constaban diversos antecedentes policiales, localizado en la sevillana barriada de Torreblanca, donde los agentes habían intensificado las vigilancias como resultado de las últimas diligencias de investigación practicadas que indicaban que, tras permanecer todo este tiempo oculto en Portugal, había regresado al lugar.
Todos los detenidos puestos a disposición judicial desde el inicio de la investigación en febrero de 2010 han ingresado en prisión