Los gimnasios vuelven a llenarse. La semana después de Reyes comienza escalonadamente el regreso a las salas de musculación y las clases, con disciplinas como el body-pump, el aeróbic o el spinning copando la mayoría de inscripciones.
“Sólo entre la primera semana y esta hemos tenido unas 50 nuevas inscripciones”, aseveraban desde el Cristina Sport, donde, actualmente, cuentan con unos 300 socios respecto a un habitual de 600. “Desde enero y febrero va aumentando escalonadamente hasta junio; julio y agosto son meses flojos, y luego empieza septiembre con otro ascenso paulatino”, manifestaban desde esta sala.
Elena, representante del Gimnasio Central, coincidió con esta apreciación, y agregó que los clientes “suelen esperar ya a mediados de mes para pagar medio mes”. La crisis se ha notado, y el ahorro ha llevado a los clientes a dejar de pagar, en muchos casos, a principios de diciembre, y no volver ya hasta un mes y medio después. “En esta semana es cuando los niños vuelven al colegio, y es ahora cuando sus padres se sienten más liberados” para realizar de nuevo actividad física.
En algunos gimnasios, optan por hacer ofertas especiales para captar a los clientes. Ese es el caso del gimnasio Cuerpos-fit, en la Plaza Andalucía, donde han dejado la matrícula gratis hasta el 15 de enero con resultados, hasta el momento, bastante positivos.
Perfil
Según los gimnasios consultados, los que suelen efectuar este parón navideño o se apuntan por primera vez al gimnasio tras las fiestas son “tanto mujeres como hombres, de aproximadamente unos 40 años”. Como dato curioso, avanzaron que “un tercio de estas personas lo deja en verano definitivamente”, lo que da idea de que para ir al gimnasio aún somos poco constantes.
La idea, sobre todo en los que tienen una menor experiencia, “es perder peso” apresuradamente de cara al próximo verano. Vamos, enganchar, a lo sumo, la operación polvorón con la operación bikini de primavera-verano.
Sin embargo, hay otro tipo de clientes, los habituales, los que van al gimnasio todo el año y no sólo en campañas específicas. Según Juan López, cliente habitual del Central, la mayor parte de los que, como él, dedican gran parte de su tiempo a cuidarse, “siguen viniendo también en las fiestas. Yo lo he hecho reduciendo de tres a dos días por semana, y al volver no lo he notado casi nada”, agregó.
Descenso de clientes
Entre los varios gimnasios consultados por este diario, la mayor parte acusan un descenso importante de inscripciones en los últimos meses a causa de la crisis, que cifran, generalmente, entre un 30 y un 40% con respecto a otros años.
La responsable de una de estas salas resaltaba que “ahora tenemos un 30% menos de socios. La crisis nos afecta a todos e ir al gimnasio no es una necesidad prioritaria para todo el mundo”.
En otro gimnasio, aportaron datos sobre las personas inscritas entre enero de 2010 y diciembre de 2011. Si bien la campaña de recaptación de socios fue muy bien el pasado año (de los 398 usuarios de enero de 2010 y los 293 de diciembre de ese año se pasó a los 457 de inicios de 2011), en febrero las cifras caían ya a los 440, cuando el año anterior habían sido 544, hasta acabar el año con 272 socios, 21 menos que en el mismo mes del año anterior.
Algunos gimnasios apuestan por métodos alternativos y aseveran tener buenos resultados. Es el caso del gimnasio Cuerpos Fit, en la plaza Andalucía, que con su fórmula del circuito de 30 minutos había logrado ya más de 300 inscripciones desde mayo a septiembre. Su responsable, Pepe Ramos, señalaba que aún sigue siendo un buen año para invertir en el sector.