Estos recortes están provocando “no sólo la merma en la calidad del servicio sino además, la no prestación de horas nocturnas en el personal de la residencia”. Junto a esto, y debido al nuevo calendario laboral “no suscrito por la plantilla de trabajadores por estar en desacuerdo”, se ha eliminado también la posibilidad de que los trabajadores puedan realizar sus funciones en fines de semana, festivos o a turnos, “lo que supone una merma de unos aproximadamente 200 euros mensuales en la nómina”. Además, hasta ahora, “los trabajadores de la plantilla mantenían un derecho adquirido desde hace más de 30 años por el que podían comer en la residencia dentro del turno de trabajo que efectuasen, siendo ahora esta posibilidad denegada y sólo ofreciéndoles un bocadillo”.
Por eso, los aproximadamente 140 trabajadores de la residencia linense se concentrarán desde hoy, todos los martes y jueves de 11.00 a 11.30 horas a las puertas del establecimiento durante su desayuno para protestar por esta situación. Unas medidas de protesta que podrían intensificarse con nuevos paros durante una hora en el horario del almuerzo en Semana Santa, fecha en la que ya hay más de 270 reservas.