La motorada parece haber consolidado la recuperación ya iniciada el año pasado en Jerez, si bien las sensaciones del sector hostelero son diferentes en función de la zona de la ciudad en la que se asienten los negocios.
Las actividades organizadas en el centro desde este jueves han contribuido a su revitalización. Sin embargo, no ocurre lo mismo en las avenidas de Arcos o Lola Flores, donde en la tarde de este sábado se veían incluso establecimientos cerrados.
Con todo, se hace necesario todavía esperar para cerrar un balance alterado por la aparición de la lluvia en la noche del viernes y durante buena parte de la mañana de este sábado.
Alfredo Carrasco, presidente de la asociación Hostelería de Jerez, entiende que, a nivel general, el efecto de la motorada en el sector “no tiene nada que ver” con el que alcanzó hace ya muchos años, si bien admite que hay puntos concretos en los que la actividad sí es notable desde un primer momento.
Entre ellos cita las plazas del Arenal y de la Asunción o la Alameda Vieja, donde se han venido celebrando conciertos gratuitos. De igual modo sobresale la Alameda de Cristina, gracias fundamentalmente al tirón de ‘Garaje 93’, que se ha convertido de algún modo en zona de paso obligado para los moteros.
Por tanto, se hace necesario “seguir trabajando” para recuperar el terreno perdido, para lo que estima además imprescindible que la propia ciudad sienta la motorada como algo propio.
“Hay que convertir a Jerez en una fiesta y que no se vea a las motos como una molestia. Se están haciendo cosas, pero hay que seguir”, sostiene.
Y eso que hay gente que se suma a esa fiesta del motor en lugares concretos como la avenida Álvaro Domecq o la avenida de Europa, que congregan a “muchísima gente” y donde abunda el público local.
Francisco Díaz, vocal de Horeca, es algo más optimista, considerando que el volumen de moteros ha podido crecer este año “alrededor de un 10 por ciento” con respecto a la pasada edición, si bien ello no implica que las cajas estén aumentando en la misma proporción, ya que para eso sería necesario hacer un análisis más detallado a partir de este lunes.
“Se ve más público que el año pasado y el dispositivo está funcionando bastante bien. Observamos además una postura flexible de la Policía Local hacia las motos, que está favoreciendo que accedan al centro, y también se han dispuesto aparcamientos en zonas estratégicas que están contribuyendo a facilitar la llegada de los moteros”, resume.
Más allá de eso, observa cómo “la gente tiene ganas de salir y de gastar dinero, aunque habrá que esperar al final para comprobar cuál es el resultado del fin de semana”, sobre todo porque la lluvia del viernes aceleró la despedida de esa jornada y ayer sábado apenas se pudo disfrutar de las terrazas durante la mañana.
