La Junta de Gobierno local del Ayuntamiento de Jerez ha adjudicado a la empresa Inerco Acústica S.L. la elaboración del estudio acústico necesario para poder declarar a las calles Algarve, Santa y Remedios como Zona Acústicamente Saturada (ZAS).
Este trabajo –adjudicado
por un importe de 3.811,50 euros- permitirá conocer si en efecto existe contaminación acústica en este enclave del centro de la ciudad como consecuencia de la proliferación de bares y otros negocios de hostelería, algo que viene generando reiteradas molestias al vecindario.
Del informe dependerá de hecho que se pueda declarar a las calles Algarve, Santa Ana y Remedios como “acústicamente saturadas”, lo que habilitaría al Ayuntamiento a adoptar medidas restrictivas contra estos establecimientos que podrían pasar por el adelanto de los horarios de cierre permitidos e incluso la denegación de nuevas licencias de apertura.
El
primer teniente de alcaldesa y portavoz del Gobierno, Agustín Muñoz, cree que con la contratación de este estudio se da “un paso más” de cara a seguir avanzando en la tramitación del expediente de esta nueva ZAS, advirtiendo de que una de las acciones prioritarias del Gobierno local es tratar de controlar los niveles de ruido en la calle con idea de reducir la contaminación acústica y minimizar sus efectos en la población.
En paralelo,
el Ayuntamiento de Jerez está desarrollando un Plan Especial de Inspección de Establecimientos Públicos de Hostelería, Ocio y Esparcimiento que afecta a todo el término municipal y en el que están siendo objeto de inspección por parte del personal de Urbanismo y de la Policía Local todo tipo de negocios, desde bares con y sin música hasta salas de fiesta, discotecas y salones de celebraciones.
Hace apenas un par de semanas, la Policía Local tramitó hasta once actas de denuncias a establecimientos de ocio nocturno por infringir la normativa vigente, entre las que se encontraban la venta de alcohol a menores, carecer del preceptivo libro de hojas de quejas y reclamaciones, carecer de licencia de apertura e incumplir el horario de cierre.
Tres de esos locales se encontraban ubicados en el centro de la ciudad, habiendo sido inspeccionados en colaboración con el personal de la Delegación municipal de Urbanismo.